Las taquilleras del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro comparten una característica en común, y es que los usuarios de este transporte suelen describirlas como “malhumoradas”. Además, critican el desempeño de su trabajo debido a que, en ocasiones, atienden a las personas mientras sostienen una llamada telefónica. Sin embargo, el trasfondo es otro.
Precariedad laboral
Martha Leticia, una taquillera del Metro con 32 años de antigüedad, compartió con Reporte Índigo las condiciones laborales a las que se enfrentan diariamente ella y sus compañeras.
Las complicaciones van desde las oportunidades laborales con las que cuentan, el bajo salario que perciben, las conductas agresivas de los usuarios, hasta el inexistente tiempo que poseen para ingerir sus alimentos o acudir a los sanitarios.
“Muchas somos jefas de familia y cargamos, como todas las personas, con problemas y preocupaciones a diario, por eso a veces nos ven así, pero la mayor parte del tiempo somos muy amables. Las personas se enojan demasiado porque no damos cambio y llevan prisa”, sostiene”, señaló Martha Leticia.
De acuerdo con la trabajadora, debido a que la mayor parte del tiempo se encuentran solas en su cubículo, no cuentan con el tiempo suficiente para acudir a los sanitarios, pues no hay quién las cubra. Esto, afirma Leticia, le ha causado en muchas ocasiones infecciones en las vías urinarias por aguantarse.
Lo mismo pasa cuando deben ingerir sus alimentos. Debido a que no pueden salir de la cabina por cuestiones de seguridad, se ven forzadas a comer en su lugar de trabajo sin oportunidad de calentar sus alimentos.
Además, el único medio de comunicación con sus superiores es a través de las llamadas telefónicas, por ello, gran parte del tiempo sostienen comunicación a través de su celular.
Agresividad de los usuarios
La agresividad y los malos tratos de los usuarios no se pueden pasar por alto, pues según relata Martha Leticia, las personas se suelen enfrentar constantemente con ella por cuestiones que no están en sus manos, como el que no se tenga cambio o que una tarjeta no cargue debidamente.
“Todos los días nos recuerdan a nuestra mamá, también nos dicen mucho que somos unas gatas, unas muertas de hambre y nos preguntan para qué nos alquilamos; hay de todo. A pesar de esto, tratamos de hacer nuestro trabajo lo mejor posible siempre”, expresó.
Trabajo no valorado
En el Metro existen dos mil 87 mujeres que trabajan en los módulos de venta de boletos para las 12 líneas que componen este sistema. A pesar de su importante labor, a menudo son invisibles y su esfuerzo rara vez es reconocido, ya que sus salarios apenas superan el salario mínimo.
Las taquilleras desempeñan un papel fundamental en el STC, ya que son responsables de vender boletos y recargar tarjetas que permiten el acceso a las instalaciones. Sin ellas, no habría personal encargado de estas tareas.
Estas mujeres se encargan de atender a más de cinco millones de pasajeros que utilizan las 12 líneas del Metro en la Ciudad de México, según los registros oficiales de este sistema.
Sueldos bajos, horarios inaccesibles
Según una solicitud de acceso a la información realizada por Reporte Índigo al Sistema de Transporte Colectivo, se ha revelado el sueldo exacto y las prestaciones de las trabajadoras que desempeñan el puesto de taquilleras en el Metro.
En la categoría “A”, se especifica que dos mil 89 mujeres que se dedican a la venta de boletos reciben un sueldo de 10 mil 390 pesos al mes. También existen hombres que trabajan como taquilleros, aunque su número es menor.
Estas trabajadoras cumplen con tres turnos diferentes. El primer turno va desde las 4:50 de la mañana hasta las 12:00 horas, el segundo turno abarca desde las 11:45 de la mañana hasta las 19:00 horas, y el último turno se extiende desde las 18:45 hasta las 00:30 horas.
En caso de que una taquillera no pueda presentarse a su turno, la trabajadora que está en funciones debe cubrirlo, ya que no hay personal de reemplazo para estas horas de trabajo. En estaciones con gran afluencia de personas, a veces reciben apoyo de auxiliares, pero esto no siempre ocurre.
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Con información de Reporte Índigo.
