En la región fronteriza de Chiapas aumenta el temor entre los pobladores ante los peligros que acechan en las calles. La disputa territorial entre los grupos de delincuencia organizada Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cartel de Sinaloa (CDS) ha provocado que la violencia en Chiapas vaya en aumento. Esta situación ha provocado que niñas, niños, adolescentes y personas adultas deban desplazarse en busca de su propia seguridad.
Crimen organizado se apodera de la región
Motozintla, uno de los municipios afectados, se encuentra bajo la tensión permanente de la violencia. Protección Civil del lugar advierte sobre la nueva cartografía del sur de Chiapas, donde cada territorio está en manos de una célula criminal diferente. Las horas se vuelven cruciales para la seguridad, y las carreteras son consideradas más seguras antes de las seis de la tarde.
En la zona, las personas ya hablan de nombres como “El Maíz”, “Los Huistas”, “El Consejo Indígena” y el “Cártel de las Cuatro Letras”, alias del CJNG. El vocabulario de la región se ha adaptado a la convivencia con estos grupos criminales, y el temor a represalias dificulta hablar con desconocidos o ser testigos de actividades delictivas.
El escenario complejo se torna aún más intrincado con la presencia de otros cárteles como Los Zetas, los Beltrán Leyva y el Cártel del Golfo, que operan en la zona junto con los principales actores CJNG y CDS.
En San Cristóbal de las Casas, como los grupos “Sentimientos de la Nación” y “Los Motonetos” han demostrado su capacidad para paralizar la ciudad y ejercer control en los mercados y tianguis. La Ciudad Real es disputada por estos grupos y otros cárteles, como el Cártel de San Juan Chamula (CSJC) y “Los Rojos”, un grupo que apareció recientemente en la zona y no está relacionado con el grupo homónimo que opera en Guerrero y Morelos .
La complejidad de la situación requiere una comprensión profunda y vivir en la región para desentrañar el entramado delictivo y los intereses en juego. Mientras tanto, los pobladores de la frontera chiapaneca viven bajo una atmósfera de temor e incertidumbre, en un escenario donde los grupos criminales dictan sus reglas de forma amenazante y violenta.
Violencia en Chiapas provoca desplazamiento de niños y adolescentes
Los hechos de violencia que se han desatado en el estado de Chiapas durante este año, ocasionados por diversas actividades de grupos armados, incluyendo organizaciones paramilitares y cárteles de la droga, han generado un incremento preocupante en la cantidad de niñas, niños y adolescentes desplazados de sus comunidades para proteger sus vidas.
A pesar de los intentos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, ambos del partido Morena, por minimizar la magnitud de la violencia en la entidad, la sociedad civil advirtió que las consecuencias para la infancia chiapaneca son graves.
La organización “Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas” (Redias) ha destacado en sus informes que, solo en este año, aproximadamente mil niñas, niños y adolescentes de Chiapas podrían haber unido a la población desplazada que ha tenido que abandonó sus hogares para escapar de la violencia.
En su declaración del 6 de junio de 2023, Redias expresó una profunda preocupación por el aumento de la violencia armada en la entidad y sus impactos en la infancia. Específicamente, dijo los acontecimientos recientes en la Frontera Sur y Chenalhó, donde niñas, niños y adolescentes se enfrentan al riesgo de perder la vida y sufrir daños irreparables en su salud, integridad, vivienda y patrimonio. El temor y el desplazamiento han dificultado su regreso a las escuelas, y la falta de intervención institucional los pone en riesgo de ser reclutados por grupos criminales.
Una parte importante de la espiral de violencia en el estado ha sido atribuida a la disputa entre los dos cárteles más poderosos de México: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Ambos grupos están compitiendo por el control territorial, especialmente en la frontera sur de Chiapas.
En riesgo la integridad de niñas y niños
Redias ha identificado de manera precisa las víctimas menores de edad entre los episodios de violencia en Chiapas. En Frontera Comalapa, por ejemplo, los enfrentamientos entre grupos criminales en mayo pasado llevaron a la destrucción de viviendas y el reclutamiento forzado de hombres jóvenes, lo que obligó a aproximadamente 3 mil 500 personas a desplazarse. Un adolescente de 15 años perdió la vida por una bala perdida.
En la región de los Altos de Chiapas, la violencia sigue recrudeciéndose y afectando la vida de las personas desplazadas en el municipio de Chenalhó. Redias informó que el 2 de junio se declaró un ataque perpetrado por un grupo armado en Polhó, que resultó en siete muertos y tres personas heridas, incluido un niño de 3 años asesinado y una niña de 11 años herida por disparos en el tórax.
Gobierno asegura que hay avances en seguridad
A pesar de estos hechos preocupantes y las advertencias de la sociedad civil, el presidente López Obrador ha descrito a Chiapas como un estado pacífico y ha destacado los supuestos avances en seguridad, respaldados por la asistencia del gobernador a reuniones sobre el tema. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos rechazan esta percepción y lamentan la difamación a su labor en medio de la violencia que sigue progresando a la región.
La situación de violencia en Chiapas ha alcanzado niveles alarmantes, y la infancia de la región se encuentra en riesgo debido a los enfrentamientos entre grupos armados y la disputa por el control territorial en el estado. La protección y salvaguarda de los derechos de niñas, niños y adolescentes en Chiapas es una urgencia que debe ser atendida por las autoridades correspondientes para evitar más sufrimiento y desplazamientos forzados.
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Con información de El Sol de México y Reporte Índigo.