Red de negocios oscuros rodean a Rosalinda López Hernández, esposa del Gobernador de Chiapas, hermana de Adán Augusto y segunda al mando en el SAT
En una investigación exhaustiva y reveladora realizada por Latinus, se han expuesto los alarmantes vínculos de corrupción que apuntan directamente al círculo íntimo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Las acusaciones involucran a Rosalinda López Hernández, una figura poco conocida pero poderosa, quien ocupa el puesto número dos en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y tiene una relación cercana, casi familiar, con el presidente.
La trama de corrupción revelada tiene como epicentro a Ernesto Carballo Zurita, un colaborador de toda confianza de Rosalinda López Hernández. Carballo Zurita, a través de esposa Fátima Gutiérrez Ovando y sus hermanas Maribel y Cristell, ha sido beneficiado con contratos millonarios obtenidos a través de empresas fantasmas, que operan a nombre de su esposa y hermanas. Estos contratos han sido otorgados sin licitación, bajo circunstancias opacas y sospechosas, arrojando una cifra asombrosa de cerca de 500 millones de pesos.
Hermana del “hermano” de AMLO
La magnitud de la corrupción es impactante. Se ha descubierto que al menos 100 contratos, sumando la astronómica cifra mencionada, han sido entregados por el Gobierno de Chiapas, liderado por el gobernador Rutilio Escandón, esposo de Rosalinda López Hernández. Cabe destacar que se trata de Adán Augusto López Hernández, a quien el presidente López Obrador considera su hermano.
Ernesto Carballo Zurita, operador político de Rosalinda López Hernández desde hace años, ha sido una figura cercana en distintas etapas de su carrera política. Ha acompañado su camino desde su tiempo en el Congreso de Tabasco hasta sus campañas electorales en distintas instancias. Además, Carballo Zurita estuvo presente en la campaña de Rutilio Escandón, en la que el actual gobernador de Chiapas compitió por el cargo.
Los recursos públicos asignados a través de esta trama de corrupción han beneficiado principalmente a la esposa de Carballo Zurita, Fátima Gutiérrez Ovando, y a las hermanas de Ernesto. Sorprendentemente, el 90% de los contratos han sido entregados mediante adjudicación directa, evitando así cualquier forma de competencia y transparencia en el proceso.
Las empresas vinculadas a esta red de corrupción han sido asignadas para brindar servicios de limpieza, fumigación y seguridad privada al Gobierno de Chiapas desde el año 2020. Entre ellas destaca “Production Suministro Jees”, propiedad de Fátima Gutiérrez Ovando, que ha obtenido un asombroso número de 79 adjudicaciones directas, acumulando más de 323 millones de pesos. La Secretaría de Salud de Chiapas, bajo el mando de José Manuel Cruz Castellanos, también ha desembolsado una cantidad considerable por servicios médicos y otros conceptos.
La investigación también revela direcciones de negocios falsas y domicilios abandonados que se utilizan como fachadas para estas empresas. Los vínculos entre las empresas beneficiadas y el entorno político en el que se desenvuelven son innegables. Incluso dependencias como la oficialía mayor, la Secretaría de Educación y la de Igualdad de Género del Gobierno de Chiapas han otorgado recursos a estas empresas vinculadas a esta presunta red de corrupción.
La magnitud de este escándalo es alarmante, ya que cuestiona la integridad de altos funcionarios en el círculo íntimo del presidente López Obrador. La situación plantea serias dudas sobre hasta qué punto la corrupción se ha infiltrado en el actual gobierno. Queda claro que la impunidad y la falta de transparencia deben ser abordadas con urgencia y contundencia. Las revelaciones presentadas en este reportaje subrayan la necesidad de una investigación rigurosa y objetiva que rinda cuentas a la sociedad mexicana y establezca responsabilidades claras en esta trama de corrupción que sacude los cimientos del gobierno actual.