El Tren Maya, un proyecto emblemático de la administración federal actual en México, ha estado rodeado de controversia y preocupaciones desde su inicio. A pesar de las críticas y advertencias de diversos sectores sociales, incluidas las comunidades afectadas, el proyecto se impulsó sin el consentimiento ni la aprobación de todos los involucrados. La falta de consulta y la prisa por avanzar resultaron en la omisión de preocupaciones ambientales cruciales.
En medio de una serie de problemas, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró recientemente al Tren Maya como un asunto de seguridad nacional, aparentemente para evitar bloqueos o consecuencias legales que puedan derivarse de la creciente resistencia.
Impactos Ambientales Hasta el Momento
La urgencia con la que se ha llevado a cabo la construcción del Tren Maya ha tenido un impacto devastador en el medio ambiente. Desde deforestación hasta daños a cenotes, pasando por la amenaza a la flora y fauna, los efectos negativos se están acumulando de manera alarmante.
En la Riviera Maya, activistas y habitantes de comunidades afectadas han denunciado nuevos daños ambientales. En la Laguna de Bacalar, los efectos sobre la salud y el ecosistema son motivo de preocupación. La construcción del tren también ha puesto en peligro la población de jaguares en la región y ha causado la destrucción de cenotes. Además, la tendencia de deforestación en el sureste mexicano se ha duplicado debido al proyecto.
La Ciudadanía Resiste
La resistencia ciudadana contra el Tren Maya ha sido constante y enérgica. Desde cadenas humanas hasta bloqueos y manifestaciones, los ciudadanos están alzando la voz en contra de un proyecto que consideran catastrófico para el medio ambiente y las comunidades afectadas. Los protestantes exigen que se detenga la construcción y que se realice una evaluación exhaustiva de los impactos ambientales.
¿Qué podemos hacer para exigir una respuesta a las afectaciones del Tren Maya?
- El Tren Maya tiene demandas en distintos ámbitos, desde lo ambiental hasta demandas por desplazamiento forzado.
- Greenpeace México tiene diversas iniciativas en contra de la construcción del Tren Maya, firma sus peticiones o dona para que las personas que protestan puedan seguir haciéndolo.
- Es nuestra obligación presionar a nuestras autoridades y exigirles un correcto estudio ambiental, así como pedirles transparencia en todas las etapas del proceso.