La Secretaría de Educación Pública (SEP) asegura que los nuevos Libros de Texto Gratuitos están destinados a cultivar la habilidad crítica y el pensamiento reflexivo en los estudiantes. Sin embargo, el matemático Raúl Rojas sostiene que los libros de Saberes y pensamiento científico para los grados primero y segundo de secundaria presentan una calidad deficiente y representan un retroceso en la educación.
Rojas destaca que, aunque los nuevos libros exhiben una reducción en la cantidad de errores, en realidad representan un retroceso considerable. Lo anterior se debe a que contienen menos de una tercera parte del contenido de los libros previamente distribuidos. Estos nuevos materiales también abarcan menos temas y, lo que es más preocupante, carecen por completo de ejercicios prácticos, lo que resulta en libros pasivos y cuidados de interés para los estudiantes.
“Estos libros también tienen errores. Hay diagramas geométricos que tienen errores muy elementales; otra cosa absurda es que hicieron diagramas gigantes, por ejemplo, en el libro de primer año tienen una clasificación de polígonos regulares, en triángulo, cuadrado, pentágono y hexágono, y estas cuatro figuras prácticamente llenan toda la página, entonces, aunque nominalmente hay 190 páginas para matemáticas en este libro, es mucho menos considerando que las gráficas las hicieron absurdamente grandes, con letra muy grande”, dijo Rojas.
Libros contienen menos información que ediciones pasadas
En un análisis exhaustivo de los libros, Rojas destaca que estos contienen menos de un tercio de información en comparación con los libros de texto previamente distribuidos. Por ejemplo, el libro de “Saberes y pensamiento científico primer grado de secundaria” se divide en 338 páginas, de las cuales solo 192 se dedican a matemáticas en 28 temas. El resto aborda la biología en 17 temas.
De manera similar, el libro de Saberes y pensamiento científico segundo grado de secundaria también consta de 338 páginas, asignando 111 páginas a 17 temas de matemáticas y el resto a 31 temas de física.
Contenidos pasivos en libros de texto
La ausencia de ejercicios en los libros es una preocupación central para Rojas. Argumenta que las matemáticas y otras disciplinas científicas se aprenden a través de la práctica y la resolución de ejercicios. La falta de esta actividad esencial en los libros de texto se traduce en un contenido pasivo que no promueve el pensamiento crítico ni la comprensión profunda de los conceptos.
“Pero lo más grave es que no hay ejercicios, o sea, hay un libro de matemáticas y hay un libro de física, pero no hay ni un solo ejercicio, ni uno solo, en todo el libro. Así no se aprende matemáticas, las matemáticas se aprenden haciendo ejercicios. Son libros completamente pasivos para el estudiante, no son libros activos para que aprenda por sí solo, son libros paternalistas”, mencionó el matemático.
Modelo educativo no funciona
Rojas también critica el enfoque de los libros al señalar que, en lugar de presentar un contenido integrado, la SEP simplemente ha combinado dos libros separados en uno solo. La estrategia de agrupar materias, como matemáticas y biología, bajo un mismo título de “Saberes y pensamiento científico” es, según Rojas, un intento de maquillar la situación en lugar de abordar de manera efectiva los desafíos educativos.
“Me sorprendió que estos dos libros de Saberes para primero y segundo año de secundaria en realidad son libros de materias, nada más que los bautizan como Saberes para mantener la línea, supuestamente pedagógica, que han seguido en primaria. Eso provoca que los libros estén muy gruesos, son casi 350 páginas para cada uno de los libros, lo cual es un poco absurdo porque hubiera sido mejor imprimir dos libros de matemáticas, uno de biología y uno de física. Esto confirma que el modelo educativo no funciona para la secundaria y pone en duda el modelo educativo de primaria”, expresa Rojas.
El científico mexicano acusa a los funcionarios responsables de este rediseño de estar reprobados en su enfoque educativo. Además, Rojas señala que si antes México ya enfrentaba el desafío de superar el déficit educativo derivado de la generación afectada por la pandemia de Covid-19, ahora debe enfrentar también el déficit asociado con la generación “Marx Arriaga”.
Finalmente, Rojas expresó su preocupación por las consecuencias a largo plazo de estos cambios educativos deficientes.
“Es un boquete histórico en la educación mexicana y en las escuelas públicas. Los destrozos en este sexenio se superarán en al menos otros dos sexenios“, examinar.
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Con información de El Universal.
