Isidro Cisneros advierte que el enemigo principal del cambio democrático es la ausencia de ideas y proyectos alternativos por parte de todos los aspirantes a la presidencia.
No hay ideas ni proyectos alternativos
En su columna “El enemigo principal“, el doctor Isidro Cisneros advierte que “el enemigo principal del cambio democrático es la ausencia de ideas y proyectos alternativos” tanto de Morena como del Frente Amplio por México. Señala que, más allá de quienes sean las personas que encabezarán ambos movimientos en 2024, “es necesario detenerse a reflexionar sobre la ausencia de ideas programáticas, prácticamente en todos los aspirantes, sobre el México que es posible construir”.
A una semana de que se defina quiénes serán los futuros candidatos presidenciales del partido oficial y de la oposición, Cisneros lamenta que todos los contendientes hayan prácticamente “olvidado que la lucha democrática implica ofertas políticas”.
“Hasta ahora las propuestas tanto de Morena como del Frente Amplio por México han sido genéricas y con escasas referencias al futuro más probable. Unos proponen la continuidad del actual modelo económico y político prácticamente sin cambios, mientras que otros critican las estrategias seguidas añorando instituciones y políticas establecidas en el pasado que fueron canceladas por el actual gobierno”.
Como apunta el académico e investigador, en México “se ha privilegiado a la persona sobre las propuestas y es momento de que esto cambie”. En este sentido, señala que, salvo “contadas excepciones”, los candidatos no han presentado propuestas concretas para construir un mejor país, con mayor justicia social, libertades y tolerancia fueron muy pocas.
Hacen falta “grandes ideales”
Para Cisneros, la existencia de “grandes ideales que miran al porvenir” en las propuestas de los aspirantes a la presidencia del país es importante para legitimar las aspiraciones de ciudadanos, invitar a la acción política hy construir consensos.
El autor afirma que estos ideales “desempeñan en el sistema político las funciones de proyectar las propuestas-guía, los esquemas de referencia y los principios de identificación del grupo“. Con base en ello, la acción colectiva podría orientarse hacia un “proyecto de sociedad que ofrezca soluciones efectivas a las necesidades y carencias de la experiencia del presente“.
“Después del desastre sexenal que heredaremos, existe la necesidad de tener confianza en quienes saben, tienen capacidades, conocen e interpretan la realidad. Sobre todo en el momento actual, cuando el mundo es más complejo y creer resulta más simple que pensar“.
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Con información de La Crónica de Hoy