Corrupción. Esta palabra la escuchamos a diario en nuestro contexto nacional. En los encabezados de los periódicos, en las conferencias matutinas, en el discurso de los partidos políticos, en la televisión, escuelas y otros lugares más pero… ¿en el Maratón CDMX?
Tal parece ser, que la corrupción en México ha escalado y se ha salido del contexto político-administrativo. Hemos repetido tanto el discurso de que nuestro país es corrupto que incluso este fenómeno se ha apoderado de las actividades lúdicas. Estamos hablando del recién realizado Maratón CDMX, un evento en el que muchos de los participantes hicieron trampa con tal de presumir un logro que no es del todo suyo.
¿Qué pasó en el Maratón CDMX?
La edición número 40 del Maratón Internacional de la Ciudad de México, un evento deportivo de renombre, culminó el fin de semana con miles de participantes celebrando su logro de cruzar la línea de meta tras completar los agotadores 42 kilómetros y 195 metros de ruta. Aunque este maratón es aclamado como la mejor competencia de su tipo en América Latina por las autoridades globales de atletismo, la edición de este año ha estado acompañada de desafíos inusuales.
En un mundo cada vez más conectado a través de las redes sociales, cientos de corredores compartieron su experiencia en plataformas digitales, difundiendo imágenes y actualizaciones de su travesía en la competencia. Sin embargo, detrás de los elogios y las celebraciones, surgió una controversia relacionada con la detección de atletas fraudulentos.
Para garantizar la precisión y la validez de los resultados, todos los participantes del maratón estaban equipados con chips que registraban su tiempo total y ritmo medio por kilómetro. Estos datos eran accesibles para los seguidores a través de la aplicación móvil oficial de la competencia. Además, detectores ubicados cada cinco kilómetros registraban el paso de los corredores. No obstante, varios corredores emplearon estrategias fraudulentas para burlar este sistema.
Los informes de atletas que aparentemente completan tramos de la carrera en tiempos imposibles o que parecían “teletransportarse” han surgido en una cuenta de Facebook denominada “Los Caza Tramposos del Maratón”. La comunidad que opera esta página denunció casos de corredores que desaparecieron de la ruta en algún punto y reaparecieron más adelante, o que iniciaron su carrera desde ubicaciones avanzadas para poder cruzar la línea de meta sin haber corrido la ruta completa.
Autoridades buscan a participantes tramposos
La reacción ante estas revelaciones no se ha hecho esperar. El Instituto del Deporte de la Ciudad de México ha iniciado una revisión exhaustiva de los registros para identificar casos de comportamiento antideportivo y tomará acciones para invalidar los tiempos de registro de aquellos atletas involucrados.
“Por tanto, el Instituto del Deporte de la Ciudad de México informa que procederá a identificar aquellos casos en los cuales los participantes del XL Maratón de la Ciudad de México 2023 hayan demostrado una actitud antideportiva durante el evento e invalidará los tiempos de su registro”, dijo el Instituto en un comunicado.
México corrupto, ¿país de corruptos?
La detección de tramposos en el maratón ha sido un problema creciente en los últimos años y amenaza con socavar la integridad de la competición. Las trampas y la corrupción han ido en aumento en esta competencia deportiva.
A la par, de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2022, México es el país más corrupto de la OCDE . También de los peores del G20. Su calificación de 31 puntos, que lo colocó en el lugar 126 de 180 países evaluados lo demuestra.
De acuerdo con los datos, nuestro país se comparte la misma calificación que Bolivia, Laos y Uzbekistán.
Además, en América Latina, México está peor calificado que Uruguay, Chile y Costa Rica, (los únicos países de la región que aprueban), Cuba, Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador, Panamá, Perú, El Salvador y República Dominicana.
Estos datos solo dejan una idea al aire: ¿si la corrupción es tan evidente en la administración pública en el país, también lo es en la sociedad?. ¿Trampas en competiciones como la del fin de semana pasado lo demuestran? ¿Qué opina la ciudadanía al respecto?
¿Cómo evitar la trampa en actividades lúdicas?
A pesar de los desafíos, la comunidad deportiva está decidida a mantener el espíritu de la competición, promoviendo la honestidad y el respeto.
Por ello, evitar la trampa y la corrupción en actividades lúdicas y deportivas es esencial. Aquí hay algunas estrategias y medidas que pueden ayudar a prevenir estas prácticas negativas:
- La educación es clave. Se debe crear conciencia sobre la importancia de la honestidad y la ética en las actividades lúdicas desde una edad temprana.
- Fomentar los valores.
- Establecer reglas claras.
- Establecer consecuencias para aquellos que violan las reglas puede disuadir a las personas de intentar hacer trampa. Las sanciones deben ser justas y proporcionales.
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