Xóchitl Gálvez, como virtual candidata de la oposición para las elecciones de 2024, se enfrenta a una labor titánica de legitimar a los partidos tradicionales ante la ciudadanía. Ve aquí el análisis de de Isidro Cisneros.
Ganar la legitimidad ciudadana, el gran reto de Xóchitl Gálvez
Como señala el doctor Isidro Cisneros en su columna “Legitimidad ciudadana”, Xóchitl Gálvez recibió la constancia como coordinadora del Frente Amplio por México para 2024, gracias a “un inédito fenómeno de conexión con los ciudadanos”. Por ello, Gálvez se enfrenta a partir de ahora a una labor “titánica” para lograr un verdadero acercamiento de los ciudadanos con los partidos políticos tradicionales.
La candidata de la oposición tiene frente a sí diez meses para consolidar la legitimidad ciudadana que la llevó a encabezar el Frente Amplio por México y lograr abrir espacios a la ciudadanía en el proceso de elaboración del Programa y del Plan de Gobierno de Coalición 2024-2030 y en la definición de los candidatos a las 128 senadurías y a las 500 diputaciones federales, los 30 congresos estatales, ocho gubernaturas, la jefatura de Gobierno capitalina y las 16 alcaldías de CDMX.
“El principal desafío a las crecientes expectativas ciudadanas que ha generado Xóchitl Gálvez se encuentra en un sistema de partidos que paulatinamente ha perdido la estima, la confianza y la buena consideración por parte de la opinión pública“.
La oposición podría ser progresista, eficaz y propositiva
El filósofo y politólogo apunta que con Gálvez podría configurarse un oposición democrática donde el ciudadano sea verdaderamente importante, es decir, una “opción opositora progresista que sea, contemporáneamente, eficaz y propositiva”. Para ello, la ciudadanía debe tener una importancia real que se integre a un proyecto político donde las demandas sociales sean la base de una estrategia política “que ofrezca más y mejor democracia”, donde la credibilidad sea uno de los pilares fundamentales y se neutralicen las prácticas al interior de los partidos que buscan satisfacer ambiciones personales.
En este sentido, Isidro Cisneros remarca que el proyecto que ahora encabeza Xóchitl Gálvez debe impulsar una “metamorfosis política” que implica una transformación radical donde desaparezcan las viejas prácticas y las logren representarse a cabalidad.
“Si los partidos quieren representar a los ciudadanos, entonces deben estar abiertos a los ciudadanos. No se debe limitar el acceso a pocos o a notables preseleccionados. Deben ser una ‘casa abierta’ y acogedora donde todos pueden entrar, hablar o participar“.
No te pierdas: Xóchitl Gálvez recibe candidatura del FAM y hace uso del simbolismo político mexicano
Con información de La Crónica de Hoy