¿Qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio?

Si tú formaste parte de los niños que jugaban con los restos de mercurio que caían al suelo luego de que un termómetro se rompía, déjanos decirte, con mucha cautela, que sometiste a tu cuerpo a un grave peligro. Seguro quedaste cautivado con su estado líquido pero denso, lo que permitía al metal correr suavemente entre tus manos y cambiar de forma sin perder su estructura tan peculiar y seguramente nadie te habló de lo peligroso que eso podía resultar. Sin embargo, ahora que estás vivito y coleando, te hablamos de sus riesgos y cómo debemos actuar si un termómetro de mercurio de rompe.

La exposición al metal, incluso en pequeñas cantidades, puede tener efectos perjudiciales para la salud. El mercurio es peligroso para el desarrollo uterino y las primeras etapas de la vida, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por esta razón, la OMS ha promovido durante más de una década la sustitución del metal en termómetros y otros instrumentos de medición. Sin embargo, aún existen termómetros con mercurio en diversos lugares de México, lo que puede provocar accidentes.

¿Cómo actuar si un termómetro de mercurio se rompe?

Si se rompe un termómetro de mercurio, debes seguir estos pasos para proteger tu salud y el medio ambiente:

Ventila la habitación abriendo las ventanas para permitir que el aire circule y reduzca la concentración de vapores de mercurio en el interior.
Ponte guantes de látex o nitrilo antes de manipular los restos del termómetro roto. Asegúrate de no cortarte al hacerlo.
Recoge los restos de vidrio o plástico roto y cualquier mercurio derramado utilizando un cartón o una toalla de papel. Evita tocarlo con las manos desnudas.
Coloca los restos del termómetro y cualquier material contaminado en una bolsa de plástico hermética o en una botella de plástico con tapa.
Si hay pequeñas gotas de mercurio dispersas, puedes recogerlas usando cinta adhesiva o un gotero.
Después, coloca la cinta adhesiva o el gotero junto con el cartón o la toalla de papel en una bolsa de plástico adecuadamente etiquetada.
Finalmente, coloca la bolsa que contiene los materiales contaminados en la basura según las regulaciones locales para la eliminación de residuos peligrosos.

¿Qué NO hacer si un termómetro se rompe?

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) advierte sobre lo que no debes hacer si se rompe un termómetro de mercurio:

Nunca uses una aspiradora o escoba para limpiar, ya que estos equipos pueden dividir el mercurio en partículas más pequeñas y dispersarlas en el aire, aumentando la exposición.
Jamás viertas mercurio por el desagüe, ya que podría quedar atrapado en las tuberías y evaporarse en tu hogar, lo que potencialmente contamina el agua.
No permitas que personas con zapatos o ropa contaminados entren en tu casa, ya que podrían propagar el mercurio.
Evita usar una lavadora para limpiar ropa u otros objetos que puedan estar contaminados con mercurio. La EPA recomienda desechar la ropa que haya estado en contacto con mercurio líquido y lavar solo la ropa que haya estado expuesta al vapor de mercurio.

¿Qué hacer en caso de derramar una cantidad mayor de mercurio?

Si se derrama una cantidad significativa de mercurio, mayor que la contenida en un termómetro, sigue estos pasos:

Evacúa el área afectada y asegúrate de que nadie tenga acceso a ella.
Abre ventanas y puertas para permitir la ventilación adecuada.
En invierno, reduce la temperatura de la calefacción; en verano, sube la temperatura del aire acondicionado.
Cierra las puertas que conducen a otras partes de la casa y abandona la zona.
Contacta inmediatamente a los bomberos o a tu agencia local de protección civil para solicitar asistencia.

¿Cuáles son los efectos en la salud por la exposición al mercurio?

El mercurio es uno de los 10 productos químicos que plantean problemas significativos de salud pública, según la OMS. La exposición al metal, incluso en cantidades pequeñas, puede ser perjudicial para varios sistemas del cuerpo humano, incluyendo el sistema nervioso, el sistema inmunológico, el aparato respiratorio, la piel, los pulmones, los riñones y los ojos.

Algunos productos que contienen mercurio incluyen: