Aumenta el trabajo sexual tras crisis de la pandemia

trabajo-sexual

La crisis económica duplicó la cantidad de trabajadoras sexuales que hay en la capital. Al quedar desempleadas o perder sus negocios, miles de mujeres han salido a las calles para subsistir a pesar del riesgo de contagiarse y la escasez de clientes debido la pandemia.

Perdieron sus empleos, negocios y ahorros

En medio de la crisis provocada por el COVID-19, el número de trabajadoras sexuales de la Ciudad de México incrementó de 7 mil 500 a 15 mil 200, según cifras de Brigada Callejera, organización especializada en la defensa de los derechos humanos, civiles y laborales de las trabajadoras sexuales. Entre ellas, hay casos de mujeres que habían dejado el trabajo sexual y tenían sus propios negocios o habían conseguido trabajo pero tuvieron que retomarlo.

En 2018, Paty dejó de ejercer el trabajo sexual después de casi tres décadas. Trabajos a tiempo parcial y el trabajo de su hijo como comerciante eran suficientes para el sustento de ambos, y cuando no trabajaba, pasaba los días cocinando y limpiando su casa. Encontró la estabilidad que tanto añoraba (…) Luego vino la pandemia del coronavirus, que en marzo de 2020 paralizó la economía y obligó al gobierno del país a establecer una serie de medidas cautelares. Encima de eso, el hijo de Paty, de 23 años, se fracturó la pierna y no podía trabajar. Paty regresó a las calles y se encontró con una sorpresa: había menos clientes, pero más mujeres que ofrecían sus servicios.

Brigada Callejera narra también la historia de Katia, de 35 años, quien había dejado el trabajo sexual hace dos años para ser mesera en un bar en Chimalhuacán, Estado de México, el cual cerró por la pandemia. “Katia no tenía ahorros ni opciones laborales” y, sin opción de vender algo u obtener recursos por otras vías, regresó a la capital “para ganar algo en lo que esto pasa”.

Baja demanda las mantiene en la pobreza

El regreso ha sido en condiciones mucho más complejas que antes de la pandemia, pues de trabajar algunos días a la semana, ahora muchas tienen que hacerlo todos los días y, según los testimonios, en ocasiones únicamente tienen un cliente al día, lo que mantiene su situación económica en niveles sumamente precarios. Basta leer los testimonios para comprender la gravedad de la crisis que, como ya se ha reportado en Ciudadanos en Red, golpeó con más fuerza a las mujeres. Por ello, también hubo casos en los que

Asimismo, Brigada Callejera informó que el 40% de las trabajadoras sexuales que laboran en el centro de la CDMX son primerizas y muchas de ellas son “amas de casa que ni siquiera se consideraban trabajadoras sexuales, amas de casa que van, hacen un servicio sexual y se retiran, o sea, para sacar para la comida”, muchas de ellas, mujeres que trabajaban anteriormente como “meseras, bailarinas en bares, habían sido empleadas de tiendas comerciales”.

“Este fue el caso de Elsa, quien aparenta tener veintitantos años, y quien dice que trabajaba en un restaurante antes de dedicarse al trabajo sexual. Mientras conversaba, evitaba el contacto visual y tocaba su bolsa. Una amiga se dedica al trabajo sexual, “y me llevó con un cliente, y pues ya salió algo de dinero'”.

Las trabajadoras han recibido algunos apoyos externos, pero su situación sigue siendo sumamente complicada. Brigada Callejera, Tejiendo Pueblos y Amigos Remendando Oficios les entregaron 10 mil despensas durante los primeros 10 meses de la pandemia. Además, en 2020 el gobierno de la capital había prometido apoyarlas con una cantidad equivalente a un seguro de desempleo, pero solamente el 40% recibieron una tarjeta de apoyo emergente con mil pesos y nada más.

Con información de Brigada Callejera, Noticieros Televisa y Reforma

Recommended Posts