El nuevo director del Metro, quien desempeña este cargo bajo gran presión pública, compartió su diagnóstico sobre el sistema de transporte.
Reto técnico y tecnológico
Guillermo Calderón es el nuevo director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, llegó a sustituir a Florencia Serranía quien dejó el cargo en medio de múltiples señalamientos de negligencia y mal desempeño en su periodo, durante el cual sucedieron dos de los peores incidentes en la historia de la red: el incendio de la subestación eléctrica de Buen Tono, las oficinas centrales y el centro de operación, así como el colapso del tramo elevado en la Línea 12 que dejó un saldo de 26 muertos.
Al respecto, Calderón afirma estar consiente del gran reto que será pero no le tiene miedo, confía en su capacidad para garantizar la seguridad de las y los miles de usuarios. Adelantó que Buen Tono estará funcionando nuevamente para finales de año. En este sentido, se firmará un convenio con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para supervisar la subestación así como compra de transformadores y el proceso para alimentar el Centro de Control Automático de los trenes.
El Metro es la columna vertebral del transporte en la Zona Metropolitana
Este proyecto será de suma relevancia, de hecho, en el caso del Centro de Control PCC1 ya se cuenta con una empresa que realizará la transformación analógica con la que operaba a la digital, la que usan trenes en todo el mundo. Se prevé que para 2022 quede completado.
Mientras tanto, los trenes operarán con vigilancia de pilotaje automático pero con la absoluta seguridad para los pasajeros, sostuvo.
Al respecto, confirmó que operadores se coordinan mediante celulares para evitar accidentes así como con tetra y monitores de personas en todas las estaciones además de realizar intervalos más grandes.
Es una operación de contingencia, una operación con capacidad reducida, pero con plena seguridad en los traslados. […] Un accidente más al Metro nadie lo desea, no va a suceder porque reforzaremos las medidas y protocolos de seguridad.”
Aunque dimensiona la gravedad de la tragedia de la línea dorada, asegura que no sucederá de nuevo y estima que en 12 meses se podrá reiniciar su operación.
No se va a hacer mal. Ese es nuestro compromiso, garantizar que la reapertura de la L12 va a operar con absoluta seguridad, eficiencia y confiabilidad.”
Con información de El Universal.