La tarde de este lunes 19 de junio, un nuevo micro sismo sacudió la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México. Se trató de movimiento telúrico de 1.9 grados en la escala de Richter con epicentro al sur de la demarcación. En los últimos meses, los mini sismos han generado inquietud y alerta en la capital del país, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Debemos preocuparnos?
Estos eventos sísmicos, también conocidos como temblores o microsismos, son fenómenos geológicos de baja magnitud que suelen pasar desapercibidos para la mayoría de las personas. Sin embargo, su presencia plantea interrogantes sobre su origen, consecuencias y cómo deben ser interpretados.
Desde el año 2000, el Servicio Sismológico Nacional ha registrado al menos 266 microsismos con epicentro en la capital mexicana, la mayoría de ellos imperceptibles para la población. En comparación con 2022, la cantidad de microsismos en el presente año se mantiene dentro de los límites esperados.
En la capital del país existen reportadas numerosas fallas geológicas por ejemplo: las Falla Mixhuca, Santa Catarina, Xochimilco y Contreras entre otras. La ciudad se encuentra situada en una región volcánico-tectónica que es propensa a producir sismos.
Es importante tener en cuenta que la CDMX está construida sobre un antiguo sedimento lacustre, por lo que el constante hundimiento debido a los suelos blandos en la mayor parte de la capital ejerce presión sobre las fallas mencionadas, provocando sismos breves pero perceptibles, dada la densa población.
¿Qué es un micro sismo?
Un micro sismo es un temblor de baja magnitud, generalmente menor a 4.0 en la escala de Richter. A diferencia de los terremotos más intensos y devastadores, los mini sismos suelen ser imperceptibles para la población y solo son detectados por instrumentos de medición sísmica.
Son el resultado de la actividad sísmica continua que ocurre en la corteza terrestre. La Tierra está compuesta por varias placas tectónicas que se encuentran en constante movimiento, deslizándose unas sobre otras. Estos movimientos generan tensiones y liberación de energía que se manifiestan en forma de sismos.
Efectos de los micro sismos
Dado que los mini sismos son de baja magnitud, sus efectos suelen ser mínimos o nulos. Por lo general, no provocan daños estructurales ni representan un peligro inmediato para la población. Sin embargo, en algunos casos, pueden generar leves vibraciones o ruidos perceptibles, similares a un ligero golpe o sacudida.
Aunque los mini sismos no representen una amenaza directa, la capital del país cuenta con sistemas de vigilancia sísmica adecuados para monitorear su actividad. Estos sistemas permiten recopilar datos valiosos sobre la actividad sísmica, lo que ayuda a comprender mejor el comportamiento de la corteza terrestre y a identificar posibles patrones de actividad sísmica.
Además, el monitoreo constante de los mini sismos puede ser útil para detectar cambios en la actividad sísmica de la región y evaluar el riesgo de sismos más intensos en el futuro. Esta información es especialmente relevante para la planificación urbana, la construcción de infraestructuras y la implementación de medidas de prevención y mitigación de desastres.
¿Por qué la alerta sísmica no se activa en estos casos?
Los frecuentes microsismos en la CDMX han llevado a la población a cuestionarse por qué la alerta sísmica no se activa con estos eventos. Esto se debe principalmente a dos factores relacionados con el diseño de esta red de alertamiento.
Los microsismos no activan la alerta sísmica porque su magnitud es menor al umbral de 6 y en segundo lugar, la alerta está diseñada para detectar sismos que ocurren en la región sísmica más activa del país: la zona de subducción de la Placa de Cocos y la Placa de Norteamérica, ubicada a lo largo de la costa de los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Puebla. Estas dos razones explican por qué no se activa la alerta en estos casos.
¿Qué hacer en caso de que ocurra un micro sismo?
Ante un micro sismo, es importante mantener la calma y seguir las recomendaciones de seguridad. Aunque estos eventos suelen ser de baja intensidad y no representan una amenaza significativa, es fundamental tomar precauciones para garantizar la seguridad personal. Aquí se presentan algunas recomendaciones:
Mantén la calma: Evita el pánico y trata de mantener la serenidad. Recuerda que los micro sismos son eventos de baja magnitud y suelen ser imperceptibles o generar una ligera vibración.
Permanece en un lugar seguro: Si te encuentras en un edificio, mantente en el interior y busca refugio en un lugar alejado de ventanas, vidrios o elementos que puedan caer. Busca estructuras resistentes, como marcos de puertas o muebles sólidos, y protégete cubriéndote la cabeza con los brazos.
Evita los ascensores: Durante un micro sismo, evita utilizar los ascensores y utiliza las escaleras para evacuar o desplazarte si es necesario. Los ascensores pueden detenerse o quedar atrapados durante un sismo, lo que puede poner en peligro tu seguridad.
Mantente informado: Sigue las indicaciones de las autoridades y mantente informado a través de fuentes confiables de información, como las autoridades de protección civil o los medios de comunicación. Estos canales te proporcionarán orientación específica sobre la situación y las medidas a seguir.
Revisa tu entorno después del sismo: Después de que haya pasado el evento, verifica tu entorno y asegúrate de que no haya daños evidentes o situaciones de riesgo inmediato, como cables eléctricos caídos o estructuras debilitadas. Si detectas algún peligro, comunícalo a las autoridades correspondientes.
Prepárate para sismos futuros: Aunque los micro sismos no representen una amenaza grave, es importante estar preparado para sismos de mayor magnitud. Mantén un kit de emergencia con suministros básicos, como agua, alimentos no perecederos, botiquín de primeros auxilios y linterna. También considera elaborar un plan de evacuación familiar y familiarizarte con las rutas de evacuación en tu área.