El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció el desfalco millonario de Segalmex, describiéndolo como “la única mancha” de su administración. Al respecto, el mandatario mexicano expuso que dicho acto de corrupción le “dolió mucho” al representar un retroceso en su administración.
“Me dolió porque se trata de un sistema que creamos para establecer los precios de garantía o restablecer precios de garantía que se crearon durante el Gobierno del General Cárdenas, y luego se eliminaron durante el periodo neoliberal”, señaló López Obrador.
Durante la conferencia de prensa matutina de este jueves se ofreció un informe sobre los avances de las investigaciones en torno al caso Segalmex. En el reporte, las autoridades gubernamentales cifraron el dinero faltante de la dependencia en nueve mil 500 millones de pesos. Llama la atención que la cifra dista de la otorgada por la Auditoría Superior de la Federación por seis mil millones de pesos.
“El Gobierno que nosotros representamos por mandato del pueblo es un Gobierno honesto, y repito, no vamos a ser rehén de nadie, y es cero corrupción y cero impunidad”, dijo el mandatario.
“Como no queremos que quede ninguna mancha porque este Gobierno no tolera la corrupción ni la impunidad (…) no queremos que esto se quede sin ser aclarado”, reiteró.
La Fiscalía General de la República ha informado que investigan 100 denuncias presentadas contra la empresa estatal. Actualmente, se han abierto 32 casos en relación a estos incidentes.
Aunque se han judicializado varios casos, con un total de 26 personas detenidas, es importante destacar que el exdirector de Segalmex, Ignacio Ovalle, quien es amigo cercano del presidente, no se encuentra entre los detenidos.
Las denuncias abarcan un total de 87 personas, de las cuales 41 son exservidores públicos y 46 son propietarios, socios, representantes, accionistas y abogados de empresas vinculadas a la malversación de recursos.
Los delitos relacionados con este desfalco incluyen la delincuencia organizada, el lavado de dinero, la defraudación fiscal, el uso indebido de atribuciones y facultades, el peculado, la captación irregular de recursos y el enriquecimiento ilícito. Además, se ha presentado una denuncia por la compra de bonos de baja calidad utilizando fondos públicos en relación a inversiones bursátiles de alto riesgo.
Entre los casos que han sido presentados ante un juez, se encuentran diversas acciones ilícitas, como la adquisición de bonos bursátiles utilizando fondos de Segalmex, lo cual está prohibido por la ley. También se ha identificado una compra irregular de 7,8 toneladas de azúcar por un monto de 142,4 millones de pesos, así como un fraude en Liconsa, la empresa encargada de la compraventa de leche.
Félix Medina Padilla, quien ocupa el cargo de titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación, ha destacado que las investigaciones judiciales han enfrentado múltiples dificultades en el proceso. La principal dificultad ha sido la falta de documentación, ya que los archivos fueron deliberadamente sustraídos para evitar que los responsables se llevaran ante la justicia.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de la Función Pública, Roberto Salcedo, el resto del dinero que falta está aún bajo investigación.
El funcionario afirmó que la cifra anteriormente mencionada de 15 mil millones de pesos, proporcionada por la Auditoría en febrero del año pasado, no era precisa. Ha revisado la cifra a la baja, estableciéndola en nueve mil 500 millones de pesos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cuenta del Gobierno mexicano abarca el desfalco ocurrido en 2019 y 2020, mientras que la de la ASF incluye también el año siguiente.
“Los actos de fiscalización dieron lugar a observaciones por nueve mil 500 millones de pesos, de los cuales seis mil fueron señalados por la Función Pública y tres mil 500 por la Auditoría Superior de la Federación”, expresó el funcionario.
A pesar de esto, durante la conferencia de prensa matutina, el procurador fiscal de la Federación, Félix Arturo Medina Padilla, ha informado que se han recuperado 809.8 millones de pesos en tres áreas diferentes: 800 millones de pesos provenientes de certificados bursátiles, 5.2 millones de pesos por intereses generados por dichos certificados y 4.6 millones de pesos por medio de procesos de conciliación.
No obstante, el número de casos pendientes podría disminuir en los próximos meses, ya que Segalmex todavía tiene la oportunidad de aclarar o justificar el destino de parte de los fondos, según lo mencionado por el secretario de la Función Pública. Este plazo expira en octubre próximo.
Durante la presentación realizada este jueves, el presidente volvió a expresar su apoyo hacia su mentor político, Ovalle, quien ocupó el cargo directivo del organismo durante el período en que ocurrió el desfalco.
En la actualidad, Ovalle se encuentra al frente del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, una institución que está bajo la dependencia de la Secretaría de Gobernación.
“Quien es nombrado para ocuparse de este sistema, Ignacio Ovalle, se confía, comete el error de llamar a participar a gente con malos antecedentes, a corruptos, y lo engañan y empiezan a hacer compras con empresarios corruptos pagando sobreprecios”, aseguró el presidente.
Además, precisó que Ovalle era “buena gente” que había sido engañado por “puro priista de malas mañas”.
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Con información de El País.
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