El Servicio de Investigación del Congreso estadounidense publicó un informe en el que destaca los escasos resultados del presidente mexicano para combatir la corrupción y la impunidad criminal.
“Ha logrado pocos de sus objetivos anticorrupción”
El Servicio de Investigación del Congreso (CRS) de Estados Unidos publicó el informe “México: Crimen organizado y las organizaciones de tráfico de drogas”, en el que destaca los escasos resultados del presidente López Obrador para combatir la corrupción y la impunidad criminal.
El CRS indica también que México y Estados Unidos se encuentran ante “una amenaza continua de las organizaciones criminales trasnacionales”, y se ha registrado un incremento en el número de muertes por sobredosis, además de un aumento en los índices de corrupción y violencia.
“Hizo campaña para abordar los altos niveles de impunidad criminal y la corrupción oficial, problemas de larga data en México. Sin embargo, a más de la mitad del sexenio de López Obrador, podría decirse que ha logrado pocos de sus objetivos anticorrupción y de justicia penal”.
Sin trabajo conjunto ni operaciones antinarcóticos consistentes
El documento advierte además que la cooperación que hay actualmente entre Estados Unidos y México para combatir el narcotráfico y al crimen organizado es las más débil de los últimos 15 años y el gobierno mexicano no ha realizado operaciones antinarcóticos de forma consistente durante la administración de López Obrador.
De acuerdo con el informe del Congreso estadounidense, el crimen organizado ha tenido intervenciones “sin precedentes” en los procesos electorales locales del país, lo que pone en riesgo el Estado de derecho y la democracia. No obstante, resalta la decisión del presidente López Obrador de negarse a autorizar operaciones a gran escala para combatir a las organizaciones criminales, las cuales, según el informe, son una parte crucial en el aumento del número de muertes por sobredosis en los Estados Unidos.
“El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, elegido en 2018, ha defendido políticas que se centran en las causas profundas del crimen, pero su gobierno no ha llevado a cabo operaciones antinarcóticos de manera consistente. A pesar de las promesas de reforma, el presidente parece basarse en una política de utilizar el Ejército y a una Guardia Nacional dirigida por militares para abordar las preocupaciones relacionadas con los narcóticos y las organizaciones criminales transnacionales”.
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