En el entramado político de México, un escándalo de magnitudes sin precedentes ha emergido, involucrando al partido Morena y una vasta red de corrupción y tráfico ilegal de combustibles. Revelaciones sugieren que desde finales del 2018, funcionarios de alto nivel y dirigentes del partido habrían facilitado la importación ilegal de 150 millones de barriles de combustible desde Estados Unidos, evadiendo impuestos y comprometiendo la integridad del partido. Este caso, que podría redefinir la estructura legal de Morena como una organización criminal en territorio estadounidense, sacude los cimientos del sistema político mexicano.
Trama de corrupción
El pasado domingo, durante la transmisión del tercer debate presidencia, Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, lanzó severas acusaciones contra Morena durante el tercer debate presidencial. Gálvez destacó la implicación de destacdos miembros del partido en un esquema corrupto de tráfico de combustibles, apuntando a una operación conocida como “huachicol fiscal”.
Estas acusaciones, que captaron la atención del público, fueron retomadas de una municiosa investigación del periodista Ramón Alberto Garza, quien en una entrevista con Carmen Aristegui delineó la participación de figuras clave como los hermanos Carmona, Ricardo Peralta Mario Delgado, y Rocío Nahle (todos vinculados con la 4T), detallando cómo esta operación benefició financieramente al partido, sumergiéndolo en actividades potencialmente criminales.
Tras las explosivas revelaciones, la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador fue atípicamente reservada. En una de sus conferencias matutinas, al ser cuestionado sobre Mario Delgado, líder nacional de Morena, López Obrador declaró: “Que él se arregle con eso”, indicando un posible distanciamiento del gobierno hacia Delgado o una severa preocupación sobre las ramificaciones legales de las acusaciones. Este cambio de tono sugiere una crisis interna y una posible reevaluación de las alianzas y estrategias dentro de Morena, especialmente en un contexto donde la integridad de sus líderes está severamente cuestionada.
Modus operandi
Ramón Alberto Garza explicó cómo los hermanos Sergio y Julio Carmona emergen como figuras centrales en el escándalo del “huachicol fiscal”, que ha sacudido la política mexicana y amenazado con redefinir la legalidad y operatividad del partido Morena. Su participación en este entramado revela un sofisticado modus operandi para el ingreso ilegal de gasolina y diésel a México, evadiendo los sistemas fiscales y aduaneros establecidos.
Sergio Carmona era un empresario con fuertes conexiones políticas y económicas antes de ser asesinado en 2021 en San Pedro, Nuevo León. Su muerte, ejecutada con un estilo reminiscente de ajustes de cuentas en el crimen organizado, sugiere la profundidad y el peligro de las redes en las que estaba involucrado. Sergio era conocido por su habilidad para mover grandes sumas de dinero, lo que aparentemente incluía fondos destinados a financiar actividades políticas y, posiblemente, operaciones ilícitas.
Julio Carmona fungió como titular de la Aduana de Reynosa y jugó un papel crucial en la facilitación del movimiento transfronterizo de combustibles. Tras la muerte de su hermano, Julio se trasladó a Estados Unidos, donde ahora está bajo protección y cooperando con las autoridades como testigo protegido. Su testimonio podría ser decisivo en la comprensión del alcance y la naturaleza de las operaciones de contrabando.
Los Carmona y sus asociados adquirían grandes cantidades de gasolina y diésel de refinerías en Texas, una práctica legal que permite la compra de combustibles sin restricciones significativas. La legalidad terminaba cuando estos combustibles cruzaban la frontera hacia México.
Utilizando su influencia con funcionarios del gobierno de México y del partido en el poder, los combustibles eran transportados a México en pipas y buques. Estos cargamentos ingresaban al país ilegalmente al país evitando los pagos correspondientes del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esta evasión fiscal convertía las operaciones en ilegales, transformando productos legalmente adquiridos en contrabando una vez dentro de México.
Una vez en territorio mexicano, el combustible era distribuido a través de una red de gasolineras, muchas de las cuales operaban con facturas falsas o alteradas, lo que permitía la venta de este combustible como si fuera legal.
Las ganancias generadas por esta operación ilícita eran presumiblemente compartidas entre los participantes del esquema, incluyendo funcionarios de aduanas, políticos y los propios Carmona. Parte de estos fondos se habría utilizado para financiar campañas políticas y otras actividades de Morena, según las investigaciones.
Movimientos legales en Estados Unidos y su impacto
La gravedad de las acusaciones trasciende las fronteras nacionales, provocando reacciones en Estados Unidos. Congresistas como Vincent González, Henry Cuéllar, y Dan Crenshaw han expresado su preocupación mediante una carta dirigida al Departamento de Comercio de EE.UU., solicitando una investigación exhaustiva del “huachicol fiscal”. Estas acciones podrían llevar a una redefinición de Morena, de un partido político a una organización criminal en EE.UU., lo que podría cambiar radicalmente las dinámicas políticas y legales entre ambos países y pondría en jaque la operatividad internacional de Morena.
El escándalo del “huachicol fiscal” ha revelado una compleja red de financiamiento ilegal que podría haber apoyado no solo campañas políticas sino también operaciones de narcotráfico, específicamente en la producción y distribución de fentanilo. Figuras como Mario Delgado y Erasmo González estárían implicadas en el manejo de estos fondos ilícitos, lo que plantea serias preguntas sobre la integridad y legalidad de sus operaciones. Este escándalo no solo afecta la imagen pública de Morena, sino que también podría tener consecuencias legales severas para sus líderes y para la estructura del partido.
Reacciones en las redes sociales y medios de comunicación
La trama del “huachicol fiscal” ha provocado un torbellino de reacciones en las redes sociales y medios de comunicación. Personalidades como el periodista Héctor de Mauleón y el empresario Arturo Castagné Couturier han expresado su indignación y preocupación, destacando la necesidad de una respuesta clara y judicial frente a estas acusaciones. Estas voces influyentes ayudan a moldear la percepción pública y aumentar la presión sobre las autoridades para actuar de manera decisiva y transparente.
Dadas las circunstancias actuales, varios escenarios son posibles. Uno podría ver a Morena enfrentando serias implicaciones legales y posiblemente electorales, con un potencial reajuste en su liderazgo y estrategias políticas. Alternativamente, si las investigaciones resultan inconclusas o se perciben como sesgadas, podría generarse un clima de desconfianza y polarización aún mayor en la política mexicana. Además, las relaciones entre México y Estados Unidos podrían tensarse, especialmente en temas de comercio y seguridad fronteriza.
La redefinición de Morena como una organización criminal en Estados Unidos tendría profundos impactos en la política exterior mexicana. Esto podría conducir a sanciones económicas, restricciones diplomáticas y un escrutinio internacional más riguroso de las operaciones políticas y financieras de México. Este escenario exigiría una revisión sustancial de la política exterior mexicana, enfocada en restaurar la confianza y la estabilidad en las relaciones internacionales.
El escándalo del “huachicol fiscal” es un recordatorio potente de los retos que enfrenta México en su lucha contra la corrupción y la ilegalidad dentro de sus estructuras de poder. Las implicaciones de este caso son enormes, afectando no solo la integridad y la operatividad de Morena sino también la confianza en el sistema político mexicano en su conjunto. Las próximas semanas y meses serán cruciales para determinar el alcance real de estas acusaciones y para ver cómo tanto el gobierno mexicano como la comunidad internacional responden a uno de los mayores escándalos políticos y financieros en la historia reciente de México.