Existe una trama de corrupción en Diconsa, en la que proveedores pagaron el 3% de cada compra facturada a una empresa fantasma.
Desvían 180 millones de pesos
Según un reporte de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), existe una trama de corrupción en Diconsa, en la que proveedores pagaban a funcionarios el 3% de cada compra facturada, dinero que se transfería a una empresa fantasma.
Durante la administración de Ignacio Ovalle en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), entre 2019 y 2020, las empresas proveedoras de Diconsa pagaban el 3% de cada contrato a una empresa fantasma llamada Film & Marketing 18k SA de CV, monto que representa un desvío de 180 millones de pesos.
“El presupuesto anual de las compras consolidadas de Diconsa ronda los 3 mil millones de pesos, por lo que entre 2019 y 2020 la comisión del 3% fue equivalente a 180 millones de pesos, monto que habría terminado en las cuentas de Film & Marketing 18k SA de CV”, señala MCCI.
Según la investigación de MCCI, en el “Manual de Políticas y Procedimientos para la Adquisición de Bienes para Comercializar”, se establece que Diconsa debe cobrar a sus proveedores hasta el 3% de cada compra facturada y que esos recursos serían destinados a mejorar las tiendas rurales o a la compra de vehículos para la dependencia. Sin embargo, las cuentas bancarias de Diconsa nunca recibieron el dinero, pues este llegaba a Film & Marketing 18k, la cual, además, “fue constituida usando la identidad robada de al menos una de sus accionistas“.
Dirección de René Gavira instruyó hacer los depósitos en empresa fantasma
Con base en oficios internos y copias de depósitos bancarios, MCCI descubrió que fue por órdenes de la Dirección de Administración y Finanzas que los proveedores hicieron las transferencias millonarias a la mencionada empresa y no directamente a Diconsa. Debido a ello, la dependencia no siguió la normatividad, que indica que las aportaciones del 3% debían descontarse al momento de pagar cada factura, para poder usar el dinero en mejoras para la institución.
Asimismo, MCCI indica que, durante la revisión de la cuenta pública de 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) “no pudo comprobar que los proveedores hayan realizado las aportaciones a las cuentas de Diconsa y, pese a ello, el órgano fiscalizador no hizo una investigación para esclarecer cuál había sido el destino final del dinero”.
“Los depósitos comenzaron en 2019 con la llegada de Ignacio Ovalle a la Dirección General de Segalmex y se detuvieron en agosto de 2020, después de que René Gavira Segreste dejara la dirección de Administración y Finanzas de la dependencia.
En marzo, MCCI publicó que, tras la salida de Gavira Segreste de Segalmex en junio de 2020, su hijo adquirió un departamento en San Antonio, Texas, cuya propietaria era la hermana de un proveedor que ganó contratos multimillonarios con Liconsa. Además, Gavira y su familia constituyeron las empresas Gavmaem Inc. y Maregafe Holdings Inc. en el mismo estado”, señala la investigación de MCCI.
Con información de MCCI y La Prensa de Coahuila
