En la construcción de “Ciudad Salud”, obra emblemática de Silvano Aureoles, el gobierno de Michoacán simuló licitaciones por más de mil millones para beneficiar a aliados políticos del exgobernador.
Corrupción en Ciudad Salud
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer 11 pliegos de observaciones, 16 recomendaciones y 25 Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria (PRAS) relacionados con la llamada Ciudad Salud de Morelia, Michoacán, un gigantesco y lujoso complejo hospitalario construido inaugurado el 12 de noviembre de 2020, durante la administración del perredista Silvano Aureoles, quien presumió la obra como uno de los grandes logros de su gobierno.
En la construcción de esta obra, que abarca el Hospital General y el Hospital Infantil, se invirtieron más de 3 mil millones de pesos, de los cuales 2.6 mil millones fueron recursos federales. Sin embargo, de esos recursos, al menos 1.27 mil millones fueron asignados mediante contratos irregulares o sin licitación pública a empresas de aliados políticos del exgobernador Aureoles, según se dio a conocer en una investigación de Milenio y el Programa de Apoyo al Periodismo en México de la UNESCO.
Amigos con beneficios
La investigación reveló que Carlos Herrera Tello, exsecretario de Gobierno y excandidato al gobierno de Michoacán, se vio beneficiado con 376.4 millones de pesos a través de la empresa GCQ Construcciones, de la misma forma que Alexis Nickin Gaxiola, yerno del priista Roberto Madrazo Pintado quien obtuvo contratos por 160 millones de pesos. Asimismo, la alianza Roth’s Ingeniería y Constructora Tzaulan obtuvo “430.2 millones de pesos en una licitación irregular que permitió competir a Constructora Erlort y Asociados, propiedad de los mismos dueños de Roth’s, Manuel Leonardo, Luis Erwin y Luz Eugenia Rodríguez Torres”. De acuerdo con la información publicada en Milenio, se trata de “único contrato que han ganado estas empresas en Michoacán, donde les aprobaron diez convenios para obtener 160.1 millones de pesos adicionales y un año y medio más de tiempo para entregar la obra, sin sanción alguna”.
Además de las presuntas licitaciones a modo, la ASF halló múltiples irregularidades en estos dos hospitales: pagos por obras no ejecutadas, convenios no justificados, intereses bancarios no reportados, entre otras anomalías, que sumaron 751.6 millones de pesos en observaciones. Por otra parte, la suma de contratos y convenios de ambos hospitales dan un total de mil 842 millones de pesos para el Hospital General y mil 349 millones de pesos en el Infantil. La diferencia entre ambos fue de 492.7 millones de pesos, cuando el primero fue construido para 250 camas y el segundo solo para 100.
Milenio
Con información de Milenio