Los nombres y los detalles del más reciente capítulo de la investigación “El Clan”
Una trama de corrupción de proporciones alarmantes ha sido expuesta en las entrañas de uno de los proyectos más ambiciosos de México, el Tren Maya. De acuerdo con una investigación detallada realizada por Latinus, una red de influencias conocida como “El Clan” habría tejido una red de sobornos millonarios dirigidos a elementos del Ejército Mexicano, específicamente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para obtener beneficios indebidos en las obras de esta mega infraestructura.
En un capítulo impactante del reportaje sobre “El Clan”, Latinus ha filtrado una serie de grabaciones que arrojan luz sobre cómo Amílcar Olán, quien tiene lazos con los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, habría corrompido al Agrupamiento Felipe Ángeles, una élite de ingenieros militares responsables de la construcción del Tren Maya y otros proyectos estratégicos del país.
El General favorito
Según los audios revelados, las negociaciones corruptas se habrían llevado a cabo con el general favorito de la actual administración, Gustavo Ricardo Vallejo, una figura clave en la cadena de mando de los ingenieros militares y cercano al secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval. En estas grabaciones, se escucha claramente cómo se acuerdan sobornos destinados a aumentar el precio del flete del balasto y a cobrar por más piedra de la que realmente se entregaba en las obras.
Amílcar Olán, junto con Pedro y Osterlen Salazar Beltrán, supuestamente primos de los hijos del presidente, habrían sido identificados como los responsables de cerrar los acuerdos y proponer sobornos a los militares. En una de las grabaciones más reveladoras, Amílcar menciona que las cotizaciones deben respetarse y confirma haber pasado la información al general Vallejo.
La investigación también señala que tanto Amílcar como los primos de los hijos del presidente mantienen estrecho contacto con la cadena de mando dirigida por Ricardo Vallejo, incluyendo al mayor Juan Edmundo Mayorga Castro, quien sería el encargado de asignar los contratos para el suministro de balasto.
En el desarrollo de las obras del Tren Maya, se destaca la presencia del coronel José Luis Martínez Beltrán en el tramo 5, mientras que el capitán Wady Carreño Marcelino figura en el tramo 6. Ambos habrían sido identificados como facilitadores de la corrupción, acordando precios y ganancias con los empresarios implicados en la trama.
Las grabaciones también sugieren la existencia de una ingeniera contratada por Sedena, a quien se le entregaban sobornos para asegurar la firma de documentos que avalaban la entrega de materiales.
Este escandaloso caso de corrupción en las obras del Tren Maya no solo pone en entredicho la integridad de uno de los proyectos emblemáticos del gobierno, sino que también arroja serias dudas sobre la transparencia y la honestidad en la cadena de mando del Ejército Mexicano.
Ante estas revelaciones, se espera una pronta respuesta por parte de las autoridades competentes y se exige una investigación exhaustiva para llevar ante la justicia a los responsables de estos actos de corrupción que tanto daño causan al país y a su reputación internacional.