Los contratos del pozo de carbón El Pinabete, donde siguen atrapados 10 mineros desde hace una semana, están a nombre de Régulo Zapata Jaime, exalcalde de Sabinas.
Todo queda en familia
Los pozos de carbón en Sabinas son irregulares y peligrosos, ya que no brindan las condiciones mínimas de protección a los mineros y tampoco cuentan con la inspección de personal de la Secretaría del Trabajo federal para verificar las condiciones en que operan, explicó Manuel Fuentes, abogado de los deudos de Pasta de Conchos, en entrevista para Imagen Radio.
Pese a ello, la clase política ha visto en estos pozos la oportunidad de tener un negocio “fácil” y redituable. Según un reporte de Excélsior, los contratos del pozo de carbón El Pinabete, que conecta con la mina de carbón Las Conchas, en el ejido La Agujita, están a nombre de Régulo Zapata Jaime, exalcalde de Sabinas, Coahuila. Asimismo, la esposa de Zapata, Martha Carolina Morales Iribarren, fue presidenta municipal y desde 2021 es subsecretaria del Trabajo en el estado.
Además, Martha Carolina es familiar de Claudia María Iribarren González, a quien, según información de la Secretaría de Economía, le fue otorgado el título de concesión de la mina. Iribarren González es mamá de la gerente general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, Claudia María Garza Iribarren, y el permiso (con número 224534) fue otorgado desde el año 2001.
Mineros sacan entre 15 y 18 toneladas por semana
En entrevista con El Universal, Juan Hernández, trabajador de la mina, explica que esta ya presentaba fisuras y ya se sabía que estaba inundada. A pesar de los riesgos y el cansancio que implica su extenuante labor, Juan cuenta que los mineros deben sacar de 15 a 18 toneladas a la semana y reciben 150 pesos por cada tonelada, aunque hay algunas donde perciben menos (100 o 130 pesos por tonelada). Relata que trabajan en pareja y obtienen poco más de 2 mil pesos a la semana por cinco horas de trabajo al día, el cual les pagan en efectivo.
La dinámica del carbonero es así: entran a la mina, trabajan en parejas y salen cuando quieren porque les pagan por tonelada de carbón que extraen. Allá abajo, el planchero apunta lo que sacan: 10 carretillas llenas equivalen a una tonelada.
El Universal
Con información de Excélsior y El Universal
