Algunos no están titulados o no tienen experiencia laboral, sin embargo, poseen cargos fundamentales en el gobierno.
Amiguismo e influyentismo
Ocho excompañeros de escuela de Gonzalo López Beltrán, uno de los cuatro hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador consiguieron su primer empleo en el gobierno federal sin haber cumplido con el perfil requerido para los cargos.
Algunos no están titulados o no tienen experiencia laboral, sin embargo, se hacen cargo de funciones claves que implican toma de decisiones con gran relevancia.
Las plazas van desde direcciones, subdirecciones y jefaturas con salarios desde los 50 mil hasta los 141 mil pesos mensuales brutos. Las dependencias incluyen la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Gobernación (Segob), Fonatur Infraestructura, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) y Presidencia.
Estos perfiles estudiaron tanto la secundaria y la preparatoria en Logos, escuela ubicada en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, con López Beltrán y cuya amistad ha perdurado. Ocho de este grupo solo habían tenido dos empleos antes de incorporarse a un puesto directivo en el gobierno, otros estuvieron en áreas como atención a clientes, auxiliares administrativos, docentes o trabajo por su cuenta. Únicamente dos estuvieron involucrados en la defensa y promoción del voto para Morena durante la campaña de AMLO en 2018.
Altos puestos, perfiles bajos
Hernando Peniche Montfort es licenciado en Historia y ocupa una de las 19 direcciones más importantes en la SEP como coordinador general de Enlace Educativo, su responsabilidad es hacer de vínculo entre la Federación y las entidades federativas para operar las estrategias educativas, que van desde trámites hasta la implementación de programas prioritarios como La Escuela es Nuestra, Universidades Benito Juárez y Becas del Bienestar.
De acuerdo con el perfil del puesto, debía cumplir con ocho años de experiencia en áreas como pedagogía, geografía, sociología o ciencia política. Sin embargo, solo trabajó como maestro en la escuela Logos durante cinco años y como redactor de contenidos en la UNAM durante cinco meses.
Otro amigo es Claudio Frausto Lara, actual director de Evaluación de Políticas para el Control de la Movilidad Humana (desplazamiento forzado). Su área debe “planear la metodología de monitoreo y evaluación de las políticas públicas en la materia y generar información estadística que apoye en la toma de decisiones”. Sin embargo, los informes y estudios al respecto han sido publicados por el Consejo Nacional de Población.
El cargo requiere cinco años de experiencia laboral en áreas como matemáticas, ciencias económicas, ciencias jurídicas y derecho, ciencia política y sociología. Frausto Lara, en cambio, solo trabajó por tres años en la organización no gubernamental Elige Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, AC, como coordinador de la campaña de alfabetización para adultos, y en el área de “incidencia política”.
Pablo Dalí García Martínez es director de área en la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia desde septiembre de 2020, puesto cuyo salario mensual es de 81 mil 174 pesos brutos. No obstante, no se sabe con exactitud qué hace. En la descripción sobre su cargo se lee “referente al personal adscrito a la Oficina de la Presidencia de la República (OPR), no le aplica la norma de descripción, perfil y valuación de puestos, toda vez que la OPR está conformada por una estructura ocupacional”.
Si bien ostenta estudios en Ciencias de la Comunicación en la UNAM, no está titulado, y su experiencia laboral incluye haber sido auxiliar administrativo en la escuela Logos y enlace administrativo en Morena Tlaxcala, además de coordinador nacional de la estructura de defensa del voto de Morena. Mientras que para el puesto se pide solo ser pasante o titulado y un año de experiencia en administración pública.
Daniel Ahumada Durán, ingeniero en Sistemas Automotrices, es subdirector de área en la Unidad de Administración y Finanzas en la SEP, dependencia con un presupuesto de 364 mil millones de pesos para este ejercicio fiscal. Su responsabilidad es crear la estrategia de “simplificación de procesos y manuales de operación” en el área encargada de administrar los recursos de la dependencia. Sin embargo, su experiencia antes de entrar a este cargo fue como “asesor bilingüe” en atención a clientes de la empresa Telat Carvana. Antes de eso, fue becario Conacyt y becario en Kimeca y en Chrysler, para el desarrollo de producto.
Metidos en los nuevos proyectos
Por otra parte, tres de los excompañeros de Gonzalo tienen lugar dentro de los nuevos proyectos o programas emblema de la 4T: Tren Maya, el programa de la SEP que impulsa el beisbol y el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Fernando Jesús Piña Uribe es director ejecutivo de Comercialización del INDEP, con un salario mensual de 141 mil pesos brutos (98 mil pesos netos), y ocupa el puesto desde enero de 2021 pese a que no cumple con los requisitos del perfil. Empero, la plaza debía estar ocupado por un profesional titulado en alguna carrera del área de ciencias sociales y administrativas, sin embargo, estudió Actuaría en la UNAM y no tiene título.
Su responsabilidad es coordinar e instrumentar los procedimientos de comercialización de los bienes o inmuebles del INDEP.
En el Tren Maya, uno de los proyectos prioritarios del presidente, trabaja María Guadalupe Morales Garza. Estudió Arquitectura en la UNAM, pero no se ha titulado. Pese a ello, es analista especializada en la Coordinación Técnica de Vivienda de Fonatur Infraestructura. Su responsabilidad ha sido negociar las reubicaciones en la ruta del Tren Maya en el sureste. Acudió a Campeche para “la compra de terrenos en Escárcega y Candelaria. Apoyo en la ruta de estrategia de comunicación en Campeche y revisión de propuesta de lotificación para Pénjamo y revisión de las propuestas de vivienda para dicha localidad”.
Su primer puesto fue como arquitecta junior en 2015 en la empresa Metro Arquitectos, donde se encargó del “desarrollo de proyecto nuevo, dibujo de planos arquitectónicos y cruce con instalaciones para proyectos de Dunkin Donuts en México”.
Javier Reséndiz García es director de área en la Unidad de Administración y Finanzas de la SEP, para vigilar el programa de subsidio E068 Educación Física de Excelencia, que busca promover la práctica de beisbol, boxeo y caminata entre niños y jóvenes a través de la entrega de recursos a los gobiernos estatales.
Su función es revisar los informes trimestrales físico-financieros sobre la aplicación de los recursos que los estados deben entregar para justificar el correcto uso del presupuesto, que, en 2022, por ejemplo, cuenta con 441 millones de pesos.
Primero consiguió el empleo en la SEP y después obtuvo su título en Contaduría, como consta en el registro de 2021 de su cédula profesional en el registro de profesiones. Reséndiz comenzó a trabajar en 2011 en el staff del área de auditoría de PricewaterhouseCoopers, SA, y un año después en Solís Cámara y Compañía.
Aura Regina Moreno Vargas estudió Ciencias de la Comunicación en la UNAM y, aunque no está titulada, trabajó en Presidencia por dos años en la Coordinación General de Política y Gobierno, concretamente en la Ayudantía, el área que coordina la logística para las giras del presidente.
Su experiencia laboral fue como reportera de espectáculos en Grupo Expansión y en Total Running, en el área de atención a clientes en 2018, justo antes de entrar a gobierno, donde tuvo un salario de 45 mil 960 pesos mensuales brutos.
Con información de Animal Político.