Denuncian cobro de moche en el Iztaccíhuatl para cruzar Paso de Cortés

Montañistas denuncian que para ascender al Iztaccíhuatl por el Paso de Cortés hay cobro de moche de entre 200 y 500 pesos a visitantes.

Personal pide mordida para permitir paso

Montañistas denuncian que personal sindicalizado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), es decir, guardabosques del Parque Nacional Iztaccíhuatl – Popocatépetl realizan cobro de moche para permitirles el cruce por el Paso de Cortés.

Las cuotas van desde los 200 a los 500 pesos. La situación, relata Fernando Veytia fundador de Montañistas Unidos, es que se trata de la ruta más segura para subir al volcán.

“Ya lo instauraron como sistema de corrupción, o sea, ellos dicen: ‘no hay reservaciones, pero yo, por 200 o 500 pesos, dependiendo del tamaño del grupo, te puedo abrir la pluma vial'”.

Fernando Veytia, fundador de Montañistas Unidos.

Otros caminos suelen ser peligrosos para los visitantes, ya que pueden encontrarse con grupos criminales de talamontes, por ejemplo.

“Si tú quieres subir la montaña por otro lugar, vas a tener crimen, en la zona de San Rafael, por la zona de Laguna de Nahualac, la cabeza del Iztaccíhuatl, la zona de cascadas y del lado de Puebla”.

¿Qué es el paso de Cortés?

El Paso de Cortés es una ruta ubicada en el municipio de Amecameca, Estado de México. Es el punto con mayor afluencia para el paso de visitantes y montañistas por la presencia de policías.

Así mismo, porque el camino es apto para circular en coche y llegar al área de La Joya, desde donde se inicia el ascenso hacia la cima del volcán. Desde ese punto, se hacen 12 horas en llegar a la cima y descender.

“Paso de Cortés tiene la infraestructura para acercarte a la cumbre de la montaña”.

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Así operan para extorsionar

Veytia explicó que a raíz de la pandemia la Conanp habilitó un número telefónico para que los visitantes realizaran un registro previo a su llegada para limitar el aforo y cumplir así con las medidas sanitarias.

La cuota era de $54 pesos por persona y se les entregaba un brazalete que les permitía el ingreso. Aunque este sistema de reservaciones sigue funcionando, con el levantamiento de las restricciones se ha vuelto complicado agendar la visita.

Estas fallas en la logística han provocado que los guardabosques ofrezcan saltarse el trámite a cambio de pagarles las cantidades mencionadas.

“Está esta gente que, por medio de pagos, entran con sus autos o camionetas, entonces, sí hay ese pago de soborno por entrar; yo personalmente no lo he hecho, no lo apoyo, pero, justamente, tengo muchos problemas con la gente de guardaparques, por el tema de que no le entro a las mordidas, a los sobornos”.

Ya hay queja ante la CNDH

Montañistas Unidos interpuso el pasado 14 de diciembre una queja sobre la situación ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

También se sostuvo una reunión con representantes de la Conanp, sin embargo, no se logró una solución concreta. La organización calcula que al menos unas 25 mil personas visitan el Parque cada año.

Con información de Reforma.