La Interpol emitió una ficha roja contra los dueños y el encargado de la mina El Pinabete, donde fallecieron 10 mineros, ya que no se presentaron a declarar ante las autoridades correspondientes.
Van por los dueños y el encargado
Interpol emitió una ficha roja contra Arnulfo Garza Cárdenas y Luis Rafael García Luna Acuña, dueños de la empresa El Pinabete, y contra Cristian Elois Solís Saavedra, encargado de la explotación El Pinabete, la mina de Coahuila donde fallecieron 10 mineros quedaron atrapados desde el miércoles 3 de agosto y cuyos cuerpos no fue posible localizar debido a las inundaciones y colapsos en el pozo donde se encontraban.
A Garza, García y Solís los trabajadores que lograron sobrevivir los acusan de mantener la mina en pésimas condiciones de seguridad. Además, de acuerdo con una investigación iniciada por la Fiscalía General de la República (FGR), los tres “incurrieron en una responsabilidad penal al haber permitido que de manera ilegal se realizaran actividades de explotación del carbón mineral del pozo” y manejaban la “dirección y administración en la explotación ilícita del subsuelo”.
No se sabe de ellos
Aunque los acusados tenían una fecha programada para presentarse ante la justicia, no llegaron ante el juez y por eso la Interpol (Organización Internacional de la Policía Criminal) emitió una ficha roja para localizarlos, por lo que los 194 países miembros cooperarán para localizar y arrestar a los implicados y, en su caso, extraditarlos para dar continuidad a su proceso legal.
Los propietarios de El Pinabete serán acusados de permitir que “se realizaran actividades de explotación del carbón mineral en el pozo minero” de forma ilegal y los tres serán juzgados por el delito de “explotación ilícita de un bien que pertenece a la nación”, por lo que podrían recibir entre dos y 12 años de prisión. La mina no cumple con las condiciones mínimas de seguridad para garantizar la seguridad e integridad de sus trabajadores, y aun así se otorgó la concesión de la misma a la sociedad Minera Río Sabinas SA, que luego la transfirió a la empresa El Pinabete.
Con información de El País