Irregularidades en la Cuenta Pública 2020 ascienden a 63 mmp: ASF

El informe incluye 9 evaluaciones de políticas públicas y un estudio que fue entregado a la Comisión de Vigilancia de la ASF.

Fiscalización de la Cuenta Pública 2020

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un posible daño al erario por un total de 63 mil 10 millones de pesos al revisar la Cuenta Pública 2020. De este monto, 49 mil 765 millones de pesos fueron detectados durante la tercera entrega de observación.

En dicha entrega se llevaron a cabo 866 auditorías, de las cuales un gran número de posibles irregularidades se concentra en el rubro de desarrollo económico, donde se detectaron desfalcos por 11 mil 848 millones de pesos. El sector de Agricultura y Desarrollo Rural es donde existen más anomalías equivalentes a 8 mil 920 millones de pesos.

CFE genera la luz más cara del país

Respecto a las empresas productivas del Estado, se encontraron posibles daños que ascienden a mil 674 millones de pesos. En el caso de la CFE, se constata en los documentos que la energía que genera la empresa es 50% más cara que la generada por entes privados.

En el caso de Pemex, se reportaron pérdidas por casi 510 mil millones de pesos, así mismo los pasivos crecieron en 10.7% y además de reducirle el monto que paga de impuestos, el Gobierno le depositó 65 mil mdp para estabilizar sus finanzas.

Por su parte, el proyecto para la construcción de la Refinería de Dos Bocas acumuló 59 millones 235 mil 934 pesos pendientes de aclaración por problemas relacionados con la compra de material y para la preparación de terreno, de acuerdo con la revisión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

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Problemas en salud: vacunas y ventiladores

En lo referente al rubro de Desarrollo Social, se identificó un posible daño al erario por 6 mil 916 millones de pesos. El desglose incluye el sector Salud por 2 mil 728 millones de pesos; así como Bienestar por mil 116 millones de pesos y Educación por mil 086 millones de pesos.

En salud, se determinó que hubo un mal manejo durante la pandemia. El  Insabi registra observaciones por más de 2 mil 540 millones de pesos, entre ellas la compra de 650 ventiladores, con un costo de 920.4 mdp que no fueron entregados para suministrarse antes del 30 de abril del 2020.

Así mismo, no se acreditó la entrega de un millón 50 mil mascarillas KN95, cuyo costo fue de 40.5 mdp; igualmente está pendiente la aclaración respecto a pagos efectuados por mil 600 mdp para la compra de 2 mil 250 ventiladores, debido a que no proporcionó la documentación justificativa y comprobatoria de su adquisición, recepción y distribución a las unidades médicas.

La ASF también detectó deficiencias en el control y supervisión de la adquisición, recepción, almacenamiento y distribución de vacunas, especialmente de la marca AstraZeneca pues se observaron diferencias en el registro del número de dosis de las entradas y salidas en el almacén del Instituto Nacional de Cancerología, responsable de resguardar las dosis de la vacuna marca Pfizer.

Difuntos y nombres duplicados en entrega de apoyos

En 2020, la Secretaría de Bienestar aceptó como beneficiarios de programas sociales a personas que no presentaron documentos de identificación, realizó pagos a personas fallecidas y otorgó apoyos duplicados con cargo a los programas Pensión para el Bienestar de Personas con Discapacidad Permanente y Apoyo para el Bienestar de Niñas, Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.

También se reportó un daño a las arcas públicas por 4 millones 819 mil 240 pesos por pagos a 986 beneficiarios del programa Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente que fallecieron entre febrero de 2019 y agosto de 2020, antes de los pagos. Además, se otorgaron apoyos por 176 mil 900 pesos a 21 mayores de 67 años, edad máxima establecida para ser beneficiario del programa para personas adultas. mayores.

7 millones de pesos se pagaron a 114 madres, padres o tutores y mil 293 menores de edad niños y niñas sin contar con CURP ni documentos de identificación. Se dieron 470 mil pesos a 278 niños que rebasaron la edad límite establecida en las Reglas de Operación del programa, y 66 mil 800 pesos a 19 beneficiarios después de su fecha de fallecimiento.

Gasto federalizado con mayores observaciones

Finalmente, para la tercera entrega de la Cuenta Pública 2020, el Gasto Federalizado es el rubro que concentra el mayor número de observaciones, con más de 30,522 millones de pesos.

El informe entregado a la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, cuenta con un total de 1,616 informes individuales de la Cuenta Pública 2020. En estos informes se incluyen 9 evaluaciones de políticas públicas y un estudio, previstos en el Programa Anual de Auditorías para la Fiscalización Superior 2020. 

Cabe destacar que las auditorías abarcan los planes y programas con mayores asignaciones presupuestales en el gobierno federal, así como revisiones a estados, municipios y órganos autónomos.

Citarán a funcionarios

El presidente de la Comisión de Vigilancia, el diputado Pablo Angulo Briceño del PRI, expresó que la Auditoría dará cuenta a la Cámara de Diputados de las observaciones, recomendaciones y acciones que, en su caso, en la imposición de sanciones respectivas y demás actuaciones que deriven de los resultados de las auditorías practicadas en el ejercicio 2021.

Angulo Briceño anunció que los diputados citarán a comparecer a funcionarios públicos vinculados con los resultados de la fiscalización, y que presuntamente hayan cometido un mal uso de los recursos públicos federales.

Por su parte, David Colmenares Páramo, auditor, señaló que se cierra una etapa de un trabajo en pandemia, donde se realizaron 1,600 auditorías, cifra que fue 6% superior al número de revisiones originalmente consideradas para el ejercicio en revisión.

“Aunque a veces en el debate político parecería que su importancia se desvanece. Por ejemplo, el conocimiento que tiene la ASF sobre la gestión de las instituciones nos ha permitido desarrollar un enfoque de riesgos en la determinación de nuestro Plan Anual de Auditorías, con el objetivo de definir aquellos renglones del gasto proclives a actos de corrupción, o áreas nuevas que requieran ser revisadas”.

Colmenares también precisó que la presentación de los hallazgos derivados de las auditorías no son el fin último de la labor de la Auditoría, sino que constituyen solamente una etapa en el ciclo presupuestal, la cual se completa cuando se aplican las medidas preventivas y correctivas propuestas.

Con información de El Economista.