El director de la Profeco aprovechó su cargo en el gobierno federal para realizar negocios en Guanajuato y Veracruz.
Servicios turísticos y Hotel Boutique
Ricardo Sheffield, director de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se asoció con dos de sus subordinados que operan en distintas entidades del país para crear negocios.
El primer caso involucra a Bruno Rodrigo Fajardo Sánchez, exdirector de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Veracruz, con quien montó una empresa de servicios turísticos “Operadora Turística La Casa de las Sirenas, S.A. de C.V.” suya sede se ubica en el municipio de Tlacotalpan. De acuerdo con el Registro Público de Comercio, la sociedad fue constituida el 28 de octubre de 2021.
Fajardo Sánchez fue delegado de Profeco hasta mayo de 2021, actualmente se desempeña como director de área en la Zona Golfo Centro, con base en Veracruz, de acuerdo con la declaración patrimonial que presentó el 13 de mayo del presente año.
“La principal función de la Profeco es la protección de los derechos e intereses de los consumidores, incluyendo la prestación de servicios turísticos, que es el giro de la empresa de Sheffield y de Fajardo”.
MCCI
Además de la agencia, Sheffield abrió un Hotel Boutique que consta de 12 habitaciones con tina de hidromasaje y terraza, dos albercas, bar y jardín. El alojamiento es sólo para parejas de adultos sin niños, pero sí admite mascotas.
Para operar el hotel se rehabilitaron dos antiguas casonas con arcos de cantera en el exterior, ubicado a una cuadra del río Papaloapan y a dos cuadras de la Plaza Principal de Tlacotalpan, municipio que en 1998 fue declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Fajardo fue nombrado apoderado general de la empresa, mientras que la esposa de Sheffield -quien también es accionista- reportó tener su domicilio en la calle Juan Enríquez 17, colonia centro, en Tlacotalpan, Veracruz, dirección que corresponde al Hotel La Casa de las Sirenas.
Crea constructora e inmobiliaria
Sheffield es además accionista en otra empresa en la que tiene como socio a Armando Guzmán García, quien hasta hace unos meses fungió como delegado de la Profeco en Guanajuato, y actualmente está al frente de la Dirección General de Verificación y Vigilancia de la misma dependencia.
La empresa se llama Lifetime Inmobiliaria SA de CV y fue constituida en febrero de 2019, cuando Guzmán García ya se desempeñaba como delegado de la Profeco en Guanajuato. Su domicilio se ubica en Léon y originalmente llevaba el nombre de Sheffield y Asociados enfocada en la prestación de servicios de asesoría y consultoría jurídica para el sector público y privado desde mayo del 2011.
En 2014 cambió su razón social a Deforest León, S.A. de C.V., y posteriormente, en febrero del 2019, a Lifetime Inmobiliaria, S.A. de C.V. Con este último movimiento cambió también su objeto social a la compra, venta y administración de todo tipo de inmuebles, planeación y ejecución de desarrollos inmobiliarios, y actividades relacionadas con la construcción.
A finales de junio de 2021, Sheffield creó en León, Guanajuato, otra empresa, pero de giro inmobiliario nombrada Lyric Inmobiliaria, S.A. de C.V. Entre sus actividades están obras de arquitectura e ingeniería, para uso habitacional, comercial e industrial, como vivienda, industria, comercio, pluviales, carreteras, y trabajos de urbanización, pavimentación y minería, entre otras.
El socio de la mitad de las acciones es Luis Arturo Bernal Jaime, miembro del Grupo Integral de Ingeniería Civil, empresa contratista del gobierno de León.
Inconsistencias en declaración patrimonial
En la declaración de Ricardo como funcionario, correspondiente al 18 de mayo de 2022, informó que es accionista de Lifetime Inmobiliaria y de Lyric Inmobiliaria, con el 56 y 50 % de participación, respectivamente, pero no precisa la cantidad que recibe de remuneración.
También omitió mencionar su participación en la operadora turística “La Casa de las Sirenas”, mientras que Bruno Rodrigo Fajardo sí reportó su parte accionaria.
Sheffield reconoció, a pregunta expresa de MCCI, que no declaró la empresa turística porque según él fue constituida en 2022 y pretendía declararla parte de su patrimonio hasta 2023, a pesar de que las actas muestran que fue establecida en octubre de 2021. No obstante, si incluyó la empresa el 31 de mayo.
En la declaración del director de Profeco se incluye la percepción de ingresos adicionales a su actividad como funcionario por 970 mil 300 pesos por parte de Editorial Porrúa en concepto de regalías del libro “Del desamor al amor. La relación de México y el CIADI” publicado en 2021, y que se vende a un precio de 330 pesos.
Por su parte, Armando Guzmán García omitió informar que es socio de su jefe Sheffield en Lifetime Inmobiliaria.
Trabajo desde los 7 años: Sheffield
Al ser consultado por los negocios mencionados, el director de Profeco declaró que trabaja desde los 7 años y desde los 11 está dado de alta en Hacienda gracias a que pertenece a una familia de empresarios.
“Yo tengo y he tenido varios negocios a lo largo de mi vida, algunos con personas que han colaborado conmigo en algún momento, y otros tuve y/o tengo con personas que colaboran conmigo actualmente, todos ellos con apego a la Ley y declaradas en los periodos en que estoy obligado a declararlo -respondió el funcionario”.
Respecto a si no le parece que incurre en algún conflicto de interés y va en contra de la orden del Presidente de dedicarse sólo a su trabajo en el Gobierno, el funcionario puntualizó que él se dedica de lleno a su cargo y es su familia quien lo apoya con sus negocios.
“Mi tiempo lo dedico a mis funciones, para mis negocios me apoyo en mi familia y en empleados, colaboradores o socios de esos mismos negocios. No hay ningún conflicto de interés, nunca he sido proveedor de ningún nivel de gobierno, no son, ni han sido negocios o servicios vinculados ni directa ni indirectamente al gobierno o mis funciones en gobierno, y en ese caso particular -de una empresa de servicios turísticos que refiere- se trata de un negocio en fase preoperativa, espero en Dios pueda operar a partir de Julio del presente año, y cuándo opere, ningún conflicto habrá, además de que yo no lo estaré operando personalmente. En mi declaración 2023 aparecerá porque forma parte del ejercicio fiscal 2022”.
Con información de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.