Así lo revela el Índice estatal de desempeño de procuradurías y fiscalías 2021 publicado por la organización Impunidad Cero.
Disminución de efectividad en procuración de justicia
El pasado 7 de diciembre la organización Impunidad Cero publicó la cuarta edición del Índice estatal de desempeño de procuradurías y fiscalías 2021, investigación que analiza el trabajo de las instituciones de procuración de justicia, fundamentales en el combate a la impunidad en México.
Los resultados de este estudio arrojan que la probabilidad de que un delito se denuncie y se esclarezca en el país es solo de 1%, en 2019 el porcentaje era de 1.3%, lo que significa que la efectividad en la procuración de justicia de procuradurías y fiscalías ha disminuido: de 15.5% a nivel nacional en 2020 a 19.4% en 2019. Por otra parte, la cifra negra en el país es superior a 90%.
“La procuración de justicia es el cuello de botella del combate a la impunidad en México. Por ello, desde Impunidad Cero hemos realizado diversos estudios para analizar el desempeño de las instituciones encargadas de esta tarea, con el fin de analizar qué se está haciendo bien, en dónde hay áreas de oportunidad y cómo ha evolucionado su trabajo durante los años.”
Impunidad Cero
Entre los estados con mayor puntaje está Nuevo León, con 68.6; seguido de Yucatán, con 68.4; Chihuahua, con 65.6; Guanajuato, 63.6; y Sonora, 61.5. Mientras que el estado con el menor puntaje es Puebla, con 36; seguido de Morelos, con 36.1, Veracruz, con 36.2; Nayarit, con 37.3; y Oaxaca, con 40.2.
También se destaca que la tasa de fiscales y agentes del MP por 100 mil habitantes aumentó en 23% de 2016 a 2020, lo que generó una disminución de 12.6% en la carga de trabajo. Sin embargo, esta disminución no representa necesariamente una reducción en la incidencia delictiva, ya que la cifra negra, es decir, los delitos que no se denuncian, aumentó un punto porcentual de 2019 a 2020. Al mismo tiempo, la confianza en las instituciones de procuración de justicia tuvo un alza de 12.4% en los últimos seis años.
De acuerdo al documento, el Índice se compone por tres grupos de indicadores. El primero enmarca los indicadores de estructura que incluyen: número de fiscales o agentes del ministerio público (MP) por cada 100 mil habitantes, presupuesto per cápita de la institución y, por primera vez, un indicador de transformación digital que busca conocer los esfuerzos institucionales orientados a la digitalización de la procuración de justicia. En segundo lugar, los indicadores de operación, que incluyen la carga de trabajo por fiscales o agentes del ministerio público y el tiempo de espera para denunciar en el Ministerio Público.
Por último, los indicadores de resultado, que son la confianza en el Ministerio Público, la efectividad en la resolución de los casos y en el cumplimiento de órdenes de aprehensión, la probabilidad de esclarecimiento de los delitos y los niveles de impunidad en homicidio doloso.
Efectividad en resolución de casos
El estudio advierte que para calcular la efectividad no es suficiente tomar en cuenta las investigaciones determinadas respecto a las iniciadas en un año, sino que se tiene que considerar el rezago, ya que las fiscalías pueden terminar en un año asuntos que iniciaron en años anteriores.
Según la información pública que proporcionan las procuradurías y fiscalías, para 2020 la Fiscalía de Guanajuato es la institución con mayor efectividad a nivel nacional (37.4%), le siguen las de Chiapas (35.6%), Querétaro (29.2%) y Baja California (27.1%). Por su parte, las fiscalías peor evaluadas en este sentido son las de Guerrero (3.5%), Aguascalientes (4%), Quintana Roo y Baja California Sur (ambas 4.8%).
En cuanto a la probabilidad de esclarecimiento del delito a nivel nacional, este indicador tiene un comportamiento muy similar a la efectividad, es decir, si aumenta la efectividad también aumentará la probabilidad de esclarecimiento de los delitos. A pesar de que de 2017 a 2019 este indicador presentó una tendencia al alza (pasó de 0.9% a 1.32%), para 2020 la probabilidad de esclarecimiento disminuyó a 1.04%. Es decir, la probabilidad de que un delito se denuncie y se esclarezca en México es sumamente baja, rondando 1%.
A nivel estatal, la fiscalía que cuenta con una mayor probabilidad de esclarecimiento del delito, aunque con un porcentaje muy bajo, es la del estado de Guanajuato (2.99%). Le siguen los estados de Baja California (2.77%) y Chiapas (2.42%). Por su parte, los estados en los que hay una menor probabilidad de que se esclarezcan los delitos son Guerrero (0.1%), Quintana Roo (0.25%) y Aguascalientes (0.26%).
Respecto al nivel de impunidad en homicidio doloso de las entidades federativas, el estado de Morelos es el que cuenta con un mayor nivel de impunidad para este delito (99.6%), le siguen Oaxaca (99.4%), Guerrero (98.8%), Chiapas (98.4%) y Tabasco (97.2%). Del lado opuesto se encuentran los estados de Yucatán (24.2%), Nuevo León (35.9%), Aguascalientes (42.2%), Querétaro (48.8%) y Durango (52.4%).
Por último, el informe rescata que una consecuencia positiva derivada de la pandemia fue que algunas fiscalías apostaron por desarrollar plataformas digitales para sus procesos de denuncia. Esta digitalización puede contribuir a mejorar la percepción ciudadana respecto a la atención recibida al momento de denunciar, mejorar la confianza y, en consecuencia, ayudar a generar legitimidad en las instituciones de procuración de justicia.
Con información de Impunidad Cero.