Reaparece la contratista consentida de la 4T

Yazmín Bolaños López vivía de ayudas sociales, hoy es receptora de contratos por adjudicación directa que le han dejado 60 millones de pesos.

De oficinista a empresaria millonaria

El caso de Yazmín Bolaños López ha generado suspicacias desde que se dio a conocer el camino que la llevó a acaparar contratos jugosos del actual gobierno federal. El rubro en el que ha encontrado su nicho es la organización de eventos.

La periodista Peniley Ramírez realizó una amplia investigación sobre los orígenes de esta mujer, quien ha salido beneficiada con más 60 millones de pesos en contratos durante los últimos años. Quien se titulara como técnica informática administrativa en el Cecyt de Valle de Chalco e iniciara su carrera laboral como promotora de equipos educativos, fue oficinista en el IMSS por un salario de 2 mil 800 pesos mensuales antes de ganar licitaciones directas.

En 2018 fue dada de baja del IMSS. Sin embargo, durante esa época fue investigada por el INE debido a la renta de una planta de luz al partido Vía Radical del Estado de México. Resulta que en el SAT aparece como persona física con actividad empresarial en el rango de “micro proveedor”. Un segundo detalle que salta a la vista es que la renta fue para Cristina Cruz Cruz, hoy super delegada de programas federales en CDMX.

Su segunda actividad para la política ligada a Morena y a AMLO fue cuando por adjudicación directa se le otorgó un contrato de 3.4 millones de pesos para todo el equipo y mobiliario ocupado para el AMLO Fest.

Sin rastros de su actividad empresarial

Este contrato se convirtió en uno de varios que le pondría en bandeja de plata la presidencia de la república. Tales como la organización del Primer Informe del Gobierno Federal y el Grito de Independencia. A la fecha, se han contabilizado 20 contratos, 19 por adjudicación directa con dependencias federales, locales y alcaldías.

No existe ninguna huella digital que permita encontrar una relación entre su trabajo con el gobierno federal y su vida personal, el único vínculo que Peniley Ramírez pudo ligar fue la similitud de ambos apellidos con los de Marath Baruch Bolaños López quien fuera secretario particular de Marcelo Ebrard, así como con un subdirector de Presidencia. Aunque no está comprobado parentesco alguno, es como siempre sujeto de interés la casualidad en torno a una de las piezas claves de los eventos promocionales del presidente, sobre todo si tomamos en consideración que este tipo de esquemas resultan estar vinculadas a empresas fantasmas y/o prestanombres.

Regresó en forma de contrato

Su nombre apareció de nueva cuenta en la organización de subastas que realiza el gobierno federal en el Centro Cultural Los Pinos a través del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. El contrato de licitación LA-006HKA999-E28-2021 es por 2 millones 492 mil 800 pesos.

Con información de Peniley Ramírez, El Universal.

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