El Tren Interurbano México-Toluca, una de las obras emblemáticas de los últimos dos sexenios, ha sido objeto de señalamientos y críticas por presuntos actos de corrupción, falta de planeación, mala ejecución y un significativo sobrecosto.
De acuerdo con Max Kaiser, experto en combate a la corrupción, en marzo de 2018, se presentaron los resultados de un estudio que alertaban sobre los riesgos asociados a esta obra y evidenciaban la falta de transparencia en su ejecución. A pesar de estos señalamientos, la obra continuó y ha generado un costo adicional sustancial sin justificación aparente.
Irregularidades desde sus inicios
En 2018, Max Kaiser expuso en conferencia de prensa las preocupaciones y problemas relacionados con el Tren Interurbano México-Toluca. El proyecto, que inicialmente tenía un presupuesto de 38 mil millones de pesos y un recorrido de 57 km con 30 trenes electrónicos y cinco coches, fue señalado por falta de planeación, contratación poco transparente y ejecución deficiente. Los análisis de costo-beneficio sugerían que cualquier aumento del 25% en el presupuesto original lo haría socialmente no rentable. Sin embargo, el costo del proyecto se incrementó en más del 50% para la fecha de la conferencia de prensa en 2018, superando ampliamente esta tasa.
Tren Interurbano México Toluca, un sobrecosto desmedido
El estudio presentado en esa conferencia estableció una metodología para evaluar los riesgos de corrupción en la obra. Se señalaron posibles banderas rojas y se hicieron recomendaciones. Los expertos advirtieron de enormes riesgos de corrupción, sobrecostos y pérdida de rentabilidad social del proyecto. A pesar de estas advertencias y señalamientos claros, la obra continuó.
El análisis fue entregado a Javier Jiménez, en su momento secretario de comunicación, en él resaltaba de forma clara y precisa los riesgos de corrupción asociados con el proyecto del Tren Interurbano México-Toluca. Sin embargo, estas advertencias parecieron caer en oídos sordos, ya que la obra continuó su desarrollo.
“Unos meses después, vi con mucha sorpresa en un Magno evento a la corcholata Claudia y Alfredo del Mazo, el gobernador priista aliado al obradorato y a López, haciendo suyo el proyecto del tren interurbano y prometiendo terminarlo e inaugurarlo en su sexenio”, expresó Max Kaiser.
Con el tiempo, el costo de la obra se disparó sin justificación clara. Para 2023, el proyecto ha acumulado un sobrecosto de más de 70 mil millones de pesos. Esto que representa un incremento del 186% respecto al presupuesto original. La fecha de finalización de la obra se ha extendido. Hasta ahora solo se ha inaugurado un tramo de 21 kilómetros, lejos de la meta original.
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Con información de Factor Kaiser.
