El discurso anti nepotismo de López Obrador está tan desgastado, al punto que sus proyectos insignia están siendo perjudicados.
Desgaste en el discurso de AMLO
El discurso anti nepotismo, anticorrupción y contra el influyentismo que llevó a López Obrador a la victoria en 2018, se ha visto seriamente cuestionado entre más escándalos involucran, no solo a sus colaboradores, sino también a sus hijos hasta el punto que sus proyectos insignia están siendo perjudicados.
Es el caso del Tren Maya, uno de los proyectos prioritarios y cuya viabilidad está en riesgo. Recientemente se dio a conocer que amigos y excompañeros de Gonzalo López Beltrán, el tercer hijo de AMLO, ocupan puestos de importancia dentro del gobierno federal, aunque la mayoría no tiene estudios profesionales concluidos.
Ellos estuvieron junto a Gonzalo en la Escuela Logos que es propiedad de Sergio de Botton Emmert, padre del subsecretario de Egresos de Hacienda, Juan Pablo de Botton.
Esta situación de influyentismo ha comprometido el éxito y la eficacia del proyecto, pues entre más errores cometen “los amiguitos” por haber llegado solo por recomendación y no por capacidad, le cuesta al gobierno millones de pesos.
De diseñar estantes a diseñar el Tren Maya
Tal es el caso de la pasante de arquitectura por la UNAM, María Guadalupe Morales Garza, quien ostenta el cargo de subgerente de Diseño del Tren Maya; responsabilidad otorgada a pesar de que en su trayectoria sólo ha desempeñado cargos de arquitecto junior en agencias de diseño, y de que entre sus proyectos destacados se encuentran únicamente la creación de estantes para las tiendas Dunkin Donuts.
Morales entró al gobierno federal en 2019 recomendada por Gonzalo. Se incorporó en una posición de arquitecta en la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, a cargo de Román Meyer, para después saltar a Fondo Nacional de Fomento al Turismo como analista especializada.
Según documentos internos del Fonatur, realizó viajes a Campeche en 2021 como comisionada de la división de infraestructura del Fondo para participar en las estrategias de comunicación y relocalización de viviendas y comercios aledaños a los tramos 1 y 2 del Tren Maya.
También participó en reuniones con el equipo de ONU Hábitat, supervisó avances de los trazos para encontrar áreas de oportunidad y apoyar en temas técnicos, administrativos y jurídicos. Sostuvo reuniones con pobladores de las regiones para colaborar en las estrategias de aceptación del proyecto en las rutas más complicadas, que según ella fueron un éxito.
De acuerdo a sus resultados reportados, Morales Garza dijo que logró avances en el seguimiento a la compra de terrenos por donde pasaría la obra, así como en la estrategia de comunicación sobre el Tren Maya en Campeche y en la revisión de las propuestas de lotificación en aquellas zonas.
Del dicho al hecho
No obstante, los reportes contrastan fuertemente con la realidad. La construcción de los tramos 1 y 2 del Tren Maya está suspendida por una resolución de amparo que ratificó el Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito para retirar la Manifestación de Impacto Ambiental al Fonatur, a petición de las comunidades que se verán impactadas por el proyecto.
“El Tren Maya es el proyecto más complejo y sin valor de los cuatro que ordenó AMLO. Se estimó en 120 mil millones de pesos y ya va en 230 mil millones. Imposible que se construyan los cinco tramos y que al presidente no lo persigan las consignas de ‘ecocida’ y expropiador de tierras.”
Mario Maldonado, columnista.
Con información de El Universal.