Desde hace semanas, la tasa de positividad en Ciudad de México había ido a la baja. Es decir, de las personas que se hacían la prueba de covid-19, menos daban resultado positivo.
En mayo, la tasa era mayor al 50 por ciento y había bajado hasta el 30 por ciento. Según la Organización Mundial de la Salud, lo ideal es que sea menor a 10 por ciento.
En los últimos días, la tasa creció hasta 34.5 por ciento y sigue subiendo. Este indicador es una mala señal, según el matemático de la UNAM, Arturo Erdely.
En una entrevista con Milenio, explicó que el indicador de positividad “que es el porcentaje de personas que resultan positivas al virus”, es el más importante y el que mayor seguimiento de la Organización Mundial de la Salud. Mencionó que lamentablemente el gobierno mexicano nunca le ha dado la importancia suficiente y solo lo presenta como una cifra más.
El porcentaje de positividad en el país es del 40.3 por ciento, cifra que sigue siendo muy alta. Debido a esto no se estaría viendo un posible rebrote en algunos lugares.
El matemático dijo que aunque no hay un regreso a los peores momentos de abril y mayo con positividad superior al 50 por ciento, las tendencias siguen demostrando que no se ha logrado una disminución en la pandemia sino simplemente un estancamiento que comenzó a dar señales de rebrote.
El matemático e investigador señaló que si bien podría ser normal por las reaperturas de las últimas semanas, es un foco rojo. Esto podría llegar a complicar la situación nacional si el gobierno federal continúa sin emitir recomendaciones de cuidado claras y permanentes como el uso de cubrebocas.