Hace unos días la noticia estremeció al mundo. La vacuna que estaba elaborando AstraZeneca había parado sus ensayos, debido a la reacción adversa en uno de los participantes. Esto obligaba a revisar todo el proceso, para revisar qué fallo hubo y evitar que más personas resultaran afectadas.
En México la noticia caló fuerte, debido a que justo esta vacuna es a la que le había apostado el gobierno federal, para que en caso de resultar exitosa, fuera distribuida en el país.
Sin embargo, las cosas no son tan malas como se consideraban. Este jueves, el director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo que la vacuna contra el coronavirus que la compañía está desarrollando con la Universidad de Oxford aún podría estar lista antes de fin de año.
Explicó que estas interrupciones llegan a ser comunes durante el desarrollo de una vacuna y por esta razón se realizan miles de pruebas antes de lanzarla al mercado.
“Lo que tenemos aquí es un conjunto especial de circunstancias en las que el mundo entero se involucra en la realización de un ensayo clínico”, comentó Soriot en sus primeras declaraciones públicas desde que se detuvo el ensayo.
Dijo que un panel de expertos independientes están revisando qué provocó la enfermedad del paciente, si se debió a una coincidencia o fue por la vacuna.
“La realidad es que todos tenemos que ser muy pacientes y ver cómo se desarrolla”, destacó.
AstraZeneca reconoció el miércoles que ya se había producido una interrupción hace unos meses por un caso similar, pero los ensayos pudieron reanudarse con bastante rapidez.