La mayoría de los deudos no han podido vivir procesos de duelo normales, lo que los ha llevado a permanecer en depresión.
Aumentan ideas suicidas
De acuerdo al estudio Duelo de Covid-19 en diez países de América Latina: invariancia en la medición de la escala de duelo pandémico y su relación con la ideación suicida, en México una cuarta parte de los mexicanos (24.3%) que perdieron a un familiar debido a covid-19, 16 millones, han tenido ideas suicidas.
Mediante dichos datos ha quedado de manifiesto el grave impacto emocional que sufren los deudos que ha dejado la crisis sanitaria a nivel mundial. El fenómeno es identificado como duelo disfuncional, es decir, una situación en la que tras perder a un familiar a causa del virus SARS-CoV-2, no se puede regresar a la vida habitual. En nuestro país, esta condición la vive el 10.4 %.
“Esto significa, primero, suponer que la vida deja de tener importancia por la pérdida del ser querido y hay cierto nivel de disfuncionalidad; la convivencia con el resto de personas que antes se tenía cambia; se reduce de manera importante la felicidad y alegría que podía generarle a la persona tener cierto tipo de actividades. Cuestiones de carácter físico, como la alimentación y sueño también, tienen modificaciones.”
Raymundo Calderón Sánchez, director nacional de Sicología de la Universidad del Valle de México.
La prevalencia del duelo disfuncional se asocia con las características que acompañan a la muerte a causa de covid-19, tales como la “sobrecarga de duelo” por el aumento de muertes de familiares y otros seres queridos. Entre las preguntas dirigidas a los encuestados están: experimenté confusión sobre mi papel en la vida; nada parecía importarme debido a esta pérdida; me resultó difícil tener recuerdos positivos de la persona fallecida y creía que sin la persona fallecida mi vida carecía de sentido, estaba vacía o no podía continuar.
“Quería morir para estar con la persona que falleció, ésta es una primera pregunta que hacemos en el estudio y los resultados nos hacen un acercamiento hacia la circunstancia de ideación suicida que pueden estar viviendo los adultos que fueron investigados en los diferentes países”, dijo el especialista a Excélsior.
En el estudio, se explica que la ideación suicida significa el deseo de desaparecer del mundo por alguna razón en particular, entre ellas, la pérdida de un ser querido. La forma en la que se enfrenta el problema es clave y en el caso de la pandemia por Covid, es más frecuente de lo que se considera o cree.
Análisis en diez países
El reporte fue realizado entre dos mil 321 participantes de México, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Brasil. En las conclusiones, resultó que los ecuatorianos que perdieron a un familiar por Covid-19 presentan la mayor prevalencia de ideación suicida, con 26.1%; mientras que los brasileños, la menor con 13.1%:
“Para el caso de México, aunque no es la nación más alta con ideación suicida, sí es de las que aparecen más altas. Están Ecuador, El Salvador y México, después Perú y Bolivia por arriba del 20% en ideación suicida”.
Entre los factores que interfieren en la capacidad de afrontamiento de los deudos se encuentran: las restricciones que prohíben visitar a familiares o seres queridos en hospitales o unidades de cuidados intensivos; acompañarlos en sus últimos días de vida y realizar ceremonias fúnebres. Dichos factores generan o aumentan los sentimientos de culpa.
Se estima que la muerte de una persona por covid-19 afecta emocionalmente en promedio a nueve miembros de la familia.
“Si nosotros pensábamos en que la última vez que vimos a una persona que murió a consecuencia de Covid, que inclusive tuvimos la posibilidad de dialogar con él o con ella antes de salir de casa y de ir al hospital, y no verlo en el hospital con Covid, esto se va convirtiendo en una serie de elementos que, ante la falta de recursos, va a generar en las personas la posibilidad de llegar a estos niveles de disfuncionalidad”.
Esta disfuncionalidad de carácter emocional es de 95% en las personas. El confinamiento, minó la posibilidad de establecer contacto con otras personas lo que repercutió en la ausencia de recursos para el manejo de las emociones, de tal forma que un alto porcentaje de personas, niños, jóvenes, adultos y adultos experimentaron este tipo de duelo en pandemia.
¿Dónde pedir ayuda?
Hay diversos espacios que ofrecen ayuda psicológica para quienes tengan síntomas de depresión, ansiedad y cualquier otro trastorno mental en el contexto de la pandemia.
El Call Center de la UNAM brinda una consulta psicológica gratis a la que también da seguimiento, de manera gratuita para todo público.
El INJUVE cuenta con toda una red de centros especializados en salud mental y emocional distribuidos por toda la CDMX. Su finalidad es otorgar apoyo a bajo costo y de alto impacto, mediante atención emocional a jóvenes con el programa Núcleo Urbano de Bienestar Emocional.
Cuauhtémoc, cerca del metro Zócalo. Calle Santísima 10 Colonia Centro (Área 1), de lunes a viernes Horario: de 8:00 a 16:00 horas.
Tlalpan,calle Calle 4 Oriente esquina Periférico Sur Colonia Isidro Fabela, de lunes a viernes Horario: 9:00 a 19:00 horas
Venustiano Carranza, cerca del metrobús Mercado Morelos, Avenida Av. Ing. Eduardo Molina 81 Colonia Ampliación 20 de Noviembre, llama al 5795 2054 Ext. 5789 o 9220 de lunes a domingo de 9:00 a 21:00.
Milpa Alta, en calle Consulado 0 Colonia San Lorenzo Tlacoyucan, llama al 1711 2428 de lunes a viernes de 9:00 a 17:00.
Miguel Hidalgo en el 2° piso del edificio Instituto de la Juventud, Calzada México-Tacuba 235 Colonia Un Hogar Para Nosotros, de lunes a viernes Horario: 9:00 a 20:00.
Con información de Excelsior.