En Morena todo sigue siendo una pachanga debido a la poca credibilidad que tienen en sus encuestas que sigue provocando que entre ellos se den hasta con la cubeta.
Después de darse a conocer que Gibrán Ramírez queda fuera en su intento de dirigir al partido Morena perdió los estribos en las redes sociales y dio a entender que Mario Delgado, otro aspirante, le metió el pie… ¡Qué bonita familia!
A través de su cuenta de Twitter empezó a subir imágenes atacando al todavía diputado.
Hasta los propios seguidores del partido se atacan entre ellos mismos como muestra de la poca democracia que tienen hasta para elegir a un presidente de partido.