Una investigadora francesa rompe con el patriarcado prehistórico al denunciar cómo fue borrado el papel de las mujeres, quienes también podrían haber cazado y hasta ser las autoras de uno los grandes descubrimientos de la humanidad: el fuego.
Cambio de paradigma
Marylèn Patou-Mathis, directora de investigación en el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y especialista en el comportamiento de los neandertales, publicó recientemente el libro El hombre prehistórico es también una mujer, obra en la que cuestiona el tratamiento que se ha dado a lo largo se los siglos al papel de la mujer en la prehistoria, con base en investigaciones arqueológicas.
Patou-Mathis propone un cambio en la visión patriarcal con la que se concibe a la prehistoria y se plantea cuestionamientos que pocos nos hemos hecho: ¿y si fue una mujer, y no un hombre, la que descubrió el fuego?
“En el siglo XIX los historiadores eran todos hombres y decidieron que las mujeres eran las recolectoras y las que se encargaban de las cuevas, mientras que ellos tallaban, descubrían el fuego, cazaban… Es la visión que tenían en aquel momento, la visión patriarcal, y ese modelo lo transfirieron directamente a las sociedades prehistóricas”, explica Patou-Mathis.
Derrumbando el androcentrismo
Los postulados de la especialista parten de una investigación dada a conocer en noviembre de 2020, cuando un equipo de arqueólogos estadounidenses y peruanos informó que en el distrito de Puno, en los Andes, se encontró la tumba de una mujer joven que habría sido inhumada con armas y otros objetos cortantes de piedra, hace aoriximadamenre 8 mil años que había sido inhumada con armas y objetos de piedra cortantes.
Con esto, es posible inferir que la participación de las mujeres en las labores de supervivencia prehistórica iba mucho más allá de los cuidados de los hijos, sino que también se dedicaban a la caza, cuestionando la idea de que solamente los hombres realizaban actividades físicas o pesadas. A ello se suman los descubrimientos de las décadas recientes, en los cuales se ha documentado que las mujeres también participaban en el arte, según ha quedado registrado en las paredes de cuevas prehistóricas de Francia y España.
“Hay muchos mitos en el imaginario popular que están ligados a la prehistoria y es muy importante mostrar que muchas de esas creencias no son realidades antropológicas. Sigue habiendo cosas por descubrir, sobre todo relacionadas con la posición de la mujer, que hasta ahora no existía: solo existía el hombre prehistórico”, explica la investigadora.
Con información de CDMX Secreta