El renombrado científico social llama, junto a más de 254 organizaciones de la sociedad, a participar en la marcha para defender la democracia
En medio de un clima político cada vez más tenso en México, el eminente investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Colegio Nacional, Roger Bartra, ha lanzado una advertencia contundente sobre el estado de la democracia en el país. Considerado como uno de los científicos sociales más prestigiosos de América Latina, Bartra ha expresado su preocupación por lo que percibe como una amenaza directa al sistema democrático por parte del actual gobierno.
En un mensaje dirigido a la sociedad mexicana, Bartra señaló que el gobierno actual representa una “amenaza para la democracia” y advirtió sobre los intentos de provocar una “regresión autoritaria”. Su llamado a la acción fue claro y urgente: instó a la ciudadanía a unirse en defensa de los valores democráticos del país participando en la Marcha Nacional por Nuestra Democracia, convocada para el próximo domingo 18 de febrero.
“El Gobierno actual es una amenaza para la democracia, el Presidente está intentando provocar una regresión autoritaria”, afirmó Bartra en su mensaje. Consciente de la gravedad de la situación, hizo un llamado a la movilización ciudadana en defensa de las instituciones democráticas. “Te invito a esta manifestación cívica en la que defenderemos al INE, apoyaremos un poder judicial independiente y rechazaremos la intromisión ilegal del Presidente en las próximas elecciones”.
Roger Bartra
La convocatoria a la Marcha Nacional por Nuestra Democracia ha sido impulsada por más de 254 organizaciones de la sociedad civil en todo el país, abarcando 114 ciudades tanto en México como en el extranjero. Esta manifestación, que se prevé como una de las más grandes hasta la fecha, se llevará a cabo en el emblemático Zócalo de la Ciudad de México el próximo domingo a las 10:00 de la mañana.
La evolución de las marchas
Las marchas ciudadanas en México han cobrado una nueva dimensión en el panorama político actual, convirtiéndose en expresiones genuinas de preocupación ciudadana frente a lo que muchos perciben como una embestida autoritaria. Iniciadas en octubre de 2022 en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), estas protestas han evolucionado para abordar una amplia gama de preocupaciones ciudadanas, reflejando una inquietud generalizada por las políticas gubernamentales percibidas como autoritarias.
La próxima marcha, que coincide con la proximidad de las elecciones, se espera como la más grande de todas hasta la fecha. Esto se debe no solo a la cercanía de los comicios, sino también al creciente descontento ciudadano con la administración actual y la dirección política del país.
Más que una simple protesta política, la marcha representa un deseo de cambio profundo en la política mexicana. Los ciudadanos buscan una transformación que vaya más allá de la oferta electoral tradicional y que se enfoque en un cambio político, económico y social profundo.
Esta manifestación podría marcar un punto de inflexión en la política mexicana, iniciando una campaña ciudadana por un cambio significativo. Más que una expresión de descontento, representa un llamado a la acción para una reestructuración profunda de la forma en que se gobierna el país.
Las marchas ciudadanas en México son un indicativo claro de la sed de cambio entre la población. Representan un llamado a una reestructuración significativa de cómo se gobierna el país y podrían marcar el inicio de una nueva era en la política mexicana.