¿Famosos sí, política No? La inquietante paradoja de la participación ciudadana en México

El Contraste entre el abstencionismo y la participación popular: ¿Qué nos dice “La Casa de los Famosos” sobre las elecciones en México?

En un giro irónico de la realidad política mexicana, el popular reality show “La Casa de los Famosos” (LCDLF) ha logrado recolectar más votos que la mitad del abstencionismo que ocurrió en las elecciones presidenciales de 2018. Esta llamativa comparación destaca el grado de interés y compromiso de la población mexicana en la elección de sus gobernantes, revelando una tendencia que causa preocupación y vergüenza.

La victoria de Wendy Guevara, conocida como “Las Perdidas”, en la primera edición de LCDLF dejó a Televisa-Univisión sorprendida al anunciar que más de 18 millones de mexicanos votaron por ella. Este impresionante número se presenta en contraste con las cifras de participación en elecciones cruciales para el país.

El cotejo de los resultados de Wendy Guevara con los candidatos presidenciales de 2018 pone de manifiesto la disparidad en el interés ciudadano en dos contextos aparentemente diferentes. Mientras que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ganó con 30.1 millones de votos, los candidatos Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez Calderón obtuvieron 12.6, 9.2 y 2.9 millones de votos respectivamente. Wendy Guevara, en cambio, logró superar en votos a estos tres candidatos, generando un debate sobre las prioridades y el compromiso ciudadano.

El contraste se extiende a las elecciones federales de 2021, donde ni los partidos, incluyendo el partido en el poder, Morena, alcanzaron los votos que Guevara recibió en LCDLF. Morena obtuvo 16.7 millones de votos, mientras que otros partidos como el PAN, PRI y MC no lograron superar los 9 millones de votos.

Incluso la consulta para la revocación de mandato de AMLO en 2022 fue superada en términos de participación por los votos a favor de Guevara. La consulta registró una asistencia menor que la cantidad de votos que se emitieron para elegir a la ganadora de LCDLF.

Este fenómeno plantea preguntas incómodas sobre el grado de interés y responsabilidad cívica en México. Aunque los factores que influyen en la baja participación en las elecciones son diversos, es innegable que la participación en un programa de entretenimiento parece superar la participación en eventos cruciales que afectan directamente el futuro del país.

El contraste entre la apatía política y la participación entusiasta en programas como LCDLF ha llevado a algunos a cuestionar si México debería considerar la legislación del voto obligatorio, similar a lo que ocurre en otros países donde votar es un deber cívico claramente establecido. Esta propuesta busca incrementar la participación ciudadana y garantizar que las decisiones políticas reflejen más fielmente la voluntad popular.

El curioso episodio de que un reality show haya superado en votos a elecciones y consultas importantes en México sirve como un recordatorio de la necesidad de fomentar la participación cívica y el compromiso ciudadano en la toma de decisiones que afectan el rumbo del país. Aunque el entretenimiento tiene su lugar, no debería eclipsar la importancia de ejercer el derecho y deber de elegir a nuestros gobernantes de manera informada y responsable.

Vencer al abstencionismo

Vencer el abstencionismo es un desafío crucial para fortalecer la democracia y garantizar una participación activa de la ciudadanía en los procesos políticos. Aquí hay algunas formas en las que la sociedad puede contribuir a combatir el abstencionismo:

• Educación Cívica: La falta de conocimiento sobre la importancia de votar y cómo funciona el sistema político puede ser una razón para la abstención. Promover la educación cívica en escuelas, comunidades y medios de comunicación es fundamental para que las personas entiendan el impacto de su voto en la toma de decisiones.
• Concientización: Campañas de concientización que resalten la relevancia de votar y cómo el abstencionismo puede afectar negativamente a la sociedad pueden motivar a la gente a participar.
• Acceso Facilitado: Garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso fácil a la información sobre cómo registrarse para votar, dónde votar y cuándo hacerlo es crucial para eliminar las barreras logísticas.
• Elecciones Significativas: Asegurar que las elecciones sean representativas y aborden temas relevantes para la población aumentará la motivación para votar.
• Participación Comunitaria: Impulsar la participación en actividades comunitarias y grupos locales puede crear un sentido de pertenencia y responsabilidad cívica.
• Diálogo y Debate: Fomentar el diálogo y el debate sobre los temas políticos y sociales puede generar un mayor interés en la política y, en última instancia, en la votación.
• Movilización: Organizar campañas de movilización para llevar a las personas a las urnas, como eventos de registro de votantes, transporte para ir a votar y recordatorios de fechas de elecciones.
• Innovación Tecnológica: Utilizar plataformas en línea y redes sociales para compartir información sobre el proceso electoral y motivar a la participación.
• Liderazgo Ejemplar: Líderes comunitarios y figuras públicas pueden desempeñar un papel importante al abogar por la participación y votar ellos mismos.
• Participación Temprana: Fomentar la participación en elecciones locales y regionales puede ser una puerta de entrada para involucrarse en la política y aumentar la confianza en el sistema.
• Voto Informado: Promover la importancia de investigar y conocer a los candidatos y sus plataformas antes de votar.
• Responsabilidad Colectiva: Recordar a las personas que el voto es una responsabilidad colectiva y que cada voto cuenta para dar forma al futuro de la sociedad.

En última instancia, el combate contra el abstencionismo requiere un esfuerzo continuo y conjunto de la sociedad, los líderes políticos y las instituciones gubernamentales para crear un entorno en el que cada voz sea valorada y la participación cívica sea una prioridad.