Entre controversias y alegatos, la ex jefa de Gobierno de la CDMX emerge como la abanderada del oficialismo
Al mero estilo del “viejo PRI” (como lo aseguró el propio Marcelo Ebrard), el partido Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados dieron a conocer a Claudia Sheinbaum como la ganadora de la contienda interna para obtener la candidatura presidencial para las elecciones del 2024, en medio de un proceso calificado como “patético”, “desaseado” y “desastroso” mismo que estuvo plagado de irregularidades, inconsistencias y hasta posibles delitos electorales y que confirmó, para propios y ajenos, que la decisión provino desde Palacio Nacional, mediante el denominado “dedazo”.
Horas antes de que se dieran a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Morena, que resolvió quién sería responsable de la coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, el ex canciller Marcelo Ebrard exigió la reposición del proceso, y acusó que sus representantes fueron agredidos por policías de la Ciudad de México cuando intentaban ingresar al salón del WTC donde se realizaba el cómputo final de los resultados.
Marcelo Ebrard acusó de cobardes al presidente de MORENA, Mario Delgado, así como al presidente del Consejo Nacional del partido, Alfonso Durazo. La reacción de Ebrard y las dudas sobre el proceso suponen una ruptura dentro del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gana Sheinbaum las internas
Alfonso Durazo, gobernador de Sonora y presidente del Consejo Nacional de Morena fue el encargado de dar a conocer que la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México fue la ganadora de las encuestas realizadas durante el proceso interno con los siguientes resultados:
- 1. Claudia Sheinbaum: 39.4%
- 2. Marcelo Ebrard: 25.6%
- 3. Gerardo Fernández Noroña: 12.2%
- 4. Adán Augusto López: 10%
- 5. Ricardo Monreal: 6.5%
- 6. Manuel Velasco: 6.3%
Durante el anuncio, cuatro de los cinco contendientes de la hoy electa coordinadora de los llamados Comités de Defensa de la Cuarta Transformación reconocieron el resultado de las encuestas, menos uno: Marcelo Ebrard, quien tras acusar que hubo irregularidades en el proceso, decidió ausentarse, junto con su equipo, del evento donde se dieron a conocer los resultados. Tanto Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velazco Coello aceptaron sin objeciones la decisión y cerraron filas a favor de Sheinbaum Pardo.
Habrá una mujer presidenta
De esta manera, quedaron definidas las candidaturas presidenciales para las elecciones del 2024. Por primera vez en la historia México podría tener una mujer presidenta al quedar ya definidos los liderazgos tanto de por la Cuarta Transformación, en la persona de Claudia Sheinbaum Pardo, como por el Frente Amplio por México, representado por Xóchitl Gálvez.
Este acontecimiento adquiere un carácter histórico. Claudia Sheinbaum Pardo, actualmente al frente de la Ciudad de México y representante de la coalición de la Cuarta Transformación, encabezará una de las candidaturas presidenciales. Su liderazgo y experiencia en uno de los cargos más prominentes del país la convierten en una figura destacada en la política mexicana.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez, con una amplia trayectoria en la función pública y en el ámbito político, será la representante del Frente Amplio por México en la contienda presidencial. Su nominación refleja la diversidad de opciones políticas en México y la competencia democrática.
Este hito político es un reflejo del avance hacia la igualdad de género en la arena presidencial mexicana y marca un momento crucial en la historia del país. Las elecciones del 2024 prometen ser un evento significativo que moldeará el futuro de México y su liderazgo a nivel nacional.
Entre policías y quejas, Ebrard abre la puerta a su salida de Morena
Un ambiente tenso dominaba la sala de reuniones donde Marcelo Ebrard se congregó con su equipo el miércoles por la tarde. En primer lugar, pronunció una conferencia de prensa explosiva en la que, antes de conocer el resultado final, solicitó la repetición del proceso de encuestas para seleccionar al candidato presidencial de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Posteriormente, mantuvo una reunión a puerta cerrada con sus colaboradores para explicar las razones detrás de su decisión de no continuar en el proceso y de no asistir al evento de anuncio oficial del ganador de las primarias. El exsecretario de Relaciones Exteriores dejó entrever la posibilidad de abandonar el partido.
Ebrard declaró: “No nos someteremos a esa persona”, en referencia a Claudia Sheinbaum, mientras recibía aplausos de sus seguidores que le gritaban “presidente, presidente”. Asimismo, Ebrard planteó la ruptura con la dirección del partido, liderada por Mario Delgado, expresando: “No toleraremos una dirección que nos trate de esta manera”.
El enojo de Ebrard era evidente. Durante la tarde del miércoles, su equipo denunció irregularidades en las encuestas, que no se limitaron a incidentes aislados, sino que abarcaron todo el proceso, según afirmaron en una conferencia de prensa. Más tarde, Ebrard se pronunció públicamente acusando a la dirección de Morena de obstruir el acceso de su equipo al edificio donde se realizaba el conteo oficial y de permitir que la policía agrediera a su representante ante el partido, la senadora Malú Mícher. “Dicen que voy a romper con Morena, pero yo no rompí nada, fueron ellos”, dijo Ebrard.
La mayor crítica de Ebrard fue dirigida a Mario Delgado, el presidente nacional de Morena. Recordó que Delgado había sido su colaborador en los primeros años de su carrera política y que ambos habían trabajado juntos en el Gobierno de la Ciudad de México entre 2006 y 2012, cuando Delgado ocupó puestos clave en la administración local.
En la reunión privada, Ebrard dejó claro que no aceptaría “premios de consolación” si se los ofrecieran, como una senaduría u otro cargo. Expresó que era necesario explicar al público lo que había ocurrido en las encuestas y que el proceso habría sido más transparente si Delgado y la dirección del partido hubieran reconocido los errores y fallos en su realización, en lugar de afirmar que todo estaba perfecto.
Por lo tanto, Ebrard planteó la necesidad de repetir el proceso de manera más imparcial. El ex aspirante presidencial, que canceló su participación en el resto de la agenda de Morena para el miércoles, convocó a su equipo a una reunión el próximo lunes para definir el rumbo de sus aspiraciones políticas.