La Importancia de la ciudadanía organizada frente a las desapariciones

¿Conoces el trabajo de los colectivos como pieza clave hacia la justicia?

En medio de la inquietante crisis de desapariciones que afecta a México, la renuncia de Karla Quintana Osuna a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) ha puesto de relieve la necesidad apremiante de un enfoque más eficaz en la búsqueda de personas desaparecidas. Esta situación, agravada por la falta de acciones contundentes tanto por parte de los gobiernos estatal como federal, ha impulsado a los grupos ciudadanos a desempeñar un papel activo en la lucha por la justicia y en la visibilización de esta creciente problemática.

Acciones desde el frente ciudadano

Frente a la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco y a la falta de empatía y acciones contundentes del gobierno estatal y federal, grupos ciudadanos han tomado un papel activo en la demanda de resultados frente a la creciente desaparición de personas en el país, a manos del crimen organizado. Un ejemplo claro son los grupos de mujeres buscadoras, quienes han liderado las acciones para encontrar a sus familiares

En un país donde aproximadamente 112,000 personas permanecen desaparecidas, dejando a la misma cantidad de familias en busca de respuestas, el papel de la ciudadanía organizada se ha vuelto esencial para exigir cambios y resultados tangibles. Los colectivos ciudadanos, como los grupos de mujeres buscadoras, han asumido un liderazgo valiente al emprender acciones para localizar a sus seres queridos y demandar responsabilidad a las autoridades.

Desde el inicio de la denominada Guerra contra el Narco en 2006, las familias afectadas han convergido en colectivos de búsqueda, especialmente en regiones como Nuevo León, Chihuahua y Coahuila. A medida que las desapariciones aumentaban en número, estos grupos cobraron importancia y alcance, organizando encuentros a nivel nacional y ejerciendo presión sobre las autoridades para obtener respuestas concretas. Estos esfuerzos han logrado avances significativos en la promulgación de leyes y en la visibilización del problema:

El Movimiento por la Paz, en 2013, contribuyó a la creación de la Ley General de Víctimas y al fortalecimiento de la articulación de colectivos de búsqueda.
En 2015, la Reforma Constitucional al Artículo 73 marcó un hito al permitir la legislación sobre desapariciones a nivel federal y la incorporación de organismos internacionales en los esfuerzos de búsqueda.
Hasta la fecha, los colectivos ciudadanos han descubierto más de 2,710 fosas clandestinas, superando en número y eficacia los esfuerzos de las autoridades.
En 2017, el Movimiento en la Cámara de Diputados resultó en la aprobación unánime de la Ley de Desaparición, representando un paso crucial hacia la justicia y la rendición de cuentas.

Marcando la diferencia

Frente a esta abrumadora problemática, cada individuo puede marcar la diferencia a través de acciones concretas:

Sensibiliza y difunde: Informa a tu entorno sobre la situación actual y la importancia de visibilizar la crisis.
Exige responsabilidad: Demandar a las autoridades que investiguen adecuadamente los casos y garanticen la seguridad de las personas defensoras y buscadoras.
Conoce los colectivos: Explora el trabajo de los más de 60 colectivos buscadores y su labor incansable. Sigue sus avances y necesidades en sus redes sociales.
Apoya a las infancias: Contribuye a los colectivos que respaldan a los niños afectados por desapariciones, ya sea donando útiles escolares o recursos necesarios.

La ciudadanía organizada ha demostrado ser una fuerza motriz en la búsqueda de justicia y el cambio sistémico. En un país donde la crisis de desapariciones afecta a miles de familias, es el momento de actuar en solidaridad y exigir acciones concretas y efectivas a nivel gubernamental. Juntos, podemos contribuir a un México más seguro y justo para todos.