En la conferencia matutina de este jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció su sexta visita a Badiraguato, Sinaloa, con el propósito de inaugurar una carretera en la región. Esta decisión ha generado controversia, especialmente a raíz de los recientes acontecimientos surgidos tras la extradición de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, a los Estados Unidos. A pesar de ello, el mandatario considera que es un buen momento para llevar a cabo esta visita a éste que se ha convertido en uno de los lugares del país más frecuentados por el titular del Ejecutivo
Lugar emblemático en la historia del narcotráfico en México
Badiraguato, un pequeño municipio ubicado en el estado de Sinaloa, ha estado en el centro de atención por décadas debido a su conexión con el narcotráfico y su relación con algunos de los cárteles de la droga más infames de México. Este lugar, que ha visto surgir a importantes líderes del crimen organizado, ha vuelto a estar en el ojo público recientemente debido a las visitas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Badiraguato ha sido históricamente un terreno fértil para el cultivo de marihuana y amapola, las materias primas para la producción de drogas ilegales. Desde la década de 1960, la región ha sido un centro neurálgico para el narcotráfico en México. Algunos de los cárteles de la droga más poderosos, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, han tenido fuertes raíces en Badiraguato.
Uno de los nombres más reconocidos asociados con Badiraguato es Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de los narcotraficantes más notorios de la historia. Guzmán nació en el municipio y, durante años, operó desde esta zona montañosa, estableciendo su imperio del narcotráfico. Su arresto y posterior extradición a Estados Unidos en marcaron el final de una era en la región.
Las visitas de López Obrador
En su presidencia, Andrés Manuel López Obrador ha realizado varias visitas a Badiraguato. Su enfoque se se ha centrado en el desarrollo social de la región en lugar de la militarización y la lucha contra los cárteles. El presidente ha argumentado que la pobreza y la falta de oportunidades son las principales razones detrás de la participación de los jóvenes en el narcotráfico. Sin embargo surgen constantes sospechas de sus vínculos con el crimen organizado, en especial con el Cártel de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Durante sus visitas, López Obrador ha anunciado proyectos de desarrollo que incluyen la construcción de carreteras, viviendas y la implementación de programas sociales. De acuerdo con el presidente objetivo es abordar las causas subyacentes de la participación en el narcotráfico y brindar a la comunidad una alternativa viable a esta actividad ilegal.
Esta será la sexta visita del presidente López Obrador a Badiraguato desde que asumió la presidencia de México. En cada una de sus visitas anteriores, el mandatario ha supervisado obras de infraestructura en la región y ha destacado la necesidad de cambiar la percepción negativa asociada a esta zona debido a su historia en la producción de drogas ilegales, como marihuana y amapola. Pero también ha servido para que en al menos en una ocasión el presidente saludará a la madre de “El Chapo”.
Las fechas anteriores de las visitas del presidente López Obrador a Badiraguato son las siguientes:
- 14 de febrero de 2019: Durante su primera visita, el presidente supervisó el inicio de la obra en el tramo carretero Guadalupe y Calvo-Badiraguato y se reunió con Consuelo Loera, madre y abuela de Joaquín y Ovidio Guzmán, solicitando su intervención para visitar a su hijo antes de ser condenado a cadena perpetua.
- 29 de marzo de 2020: El presidente causó controversia al acercarse al vehículo en el que se encontraba la mamá de “El Chapo” para saludarla de mano.
- 30 de julio de 2021: Visitó la zona para supervisar la construcción de la carretera.
- 27 de mayo de 2022: Regresó para revisar los avances de la carretera y reiteró su descontento con la estigmatización de la región, exhortando a buscarle otro nombre.
- 30 de octubre de 2022: Hizo una visita sin la presencia de medios de comunicación.
La próxima visita a Badiraguato, cuya fecha aún está por definir, pareciera reforzar el compromiso del presidente López Obrador con el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida en regiones históricamente marginadas de México, pero también levanta serias sospechas en el sentido de que su visita está pactada para ir a dar “explicaciones” sobre la extradición de Ovidio Guzmán.
Reacciones a las visitas Presidenciales
Este anuncio se dio apenas unos días después del procedimiento de extradición de Ovidio Guzmán a los Estados Unidos que fue explicado por el presidente López Obrador durante la conferencia. Según el mandatario, el proceso se llevó a cabo de manera completamente legal, con la solicitud de extradición presentada ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) el 13 de septiembre. Al día siguiente, se notificó al detenido sobre su situación, y finalmente, el 15 de septiembre se ejecutó la extradición. Ante las preguntas de la prensa sobre la conveniencia de visitar Badiraguato, conocida por ser el lugar de origen de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el presidente afirmó que sí es un momento oportuno y que su agenda así lo refleja.
Las visitas de López Obrador a Badiraguato han generado reacciones mixtas. Algunos elogian su enfoque en el desarrollo social y la reducción de la violencia en lugar de una estrategia militar más dura. Ven esto como una oportunidad para cambiar el rumbo de la región y brindar esperanza a las comunidades afectadas por la violencia y el narcotráfico.
Sin embargo, otros críticos sostienen que el enfoque de “abrazos, no balazos” del presidente podría ser percibido como complaciente con los cárteles de la droga y no abordar adecuadamente la seguridad pública. Argumentan que el narcotráfico es un problema complejo que requiere una estrategia integral que incluya medidas de seguridad y desarrollo social.
Badiraguato ha sido durante mucho tiempo un punto de referencia en la historia del narcotráfico en México. La relación entre la región y los cárteles de la droga ha sido complicada y ha dejado cicatrices profundas. Las visitas de López Obrador plantean preguntas importantes sobre cómo abordar el problema del narcotráfico en México y si este nuevo enfoque puede marcar la diferencia en una región que ha estado plagada de violencia y pobreza durante décadas.
