En un contexto en el que la desconfianza en las autoridades y la falta de resultados y transparencia han alejado a la población, en especial a los jóvenes, de la participación política, se ha vuelto vital recordar que todos los ciudadanos tienen el poder de cambiar su entorno y su comunidad. La participación ciudadana es la clave para la transformación del país, y la buena noticia es que es más fácil de lo que parece.
Cuando los ciudadanos se involucran activamente en la toma de decisiones políticas, se comparte la responsabilidad con las autoridades y se suavizan los conflictos. Además, se reduce el costo económico y social de tomar decisiones políticas. Al organizarnos en nuestras comunidades y estar informados sobre los asuntos políticos, el poder deja de estar exclusivamente en manos de los políticos y se distribuye entre los ciudadanos.
Este involucramiento activo puede llevarnos a liderar proyectos de infraestructura o sociales, así como decidir cómo se utiliza el presupuesto. Al reunirnos con alcaldes, regidores u otros funcionarios, podemos debatir y acordar propuestas que beneficien a nuestras colonias o ciudades. Asimismo, al participar en proyectos, planes e iniciativas, podemos influir en la creación de políticas más inclusivas y equitativas para todos.
La participación ciudadana ya ha demostrado su capacidad para generar cambios positivos en diversas regiones de México. Por ejemplo, en Nuevo León, gracias a la presión de la sociedad civil, se estableció el Consejo Consultivo de Fomento a la Sociedad Civil, un organismo destinado a impulsar la agenda pública con un presupuesto de más de 200 millones de pesos para proyectos ejecutados por organizaciones civiles.
En otro esfuerzo por promover la participación, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Universidad de Sonora se han aliado para enfocarse en los jóvenes, trabajando con líderes universitarios de todas las facultades en la promoción del voto rumbo a las elecciones de 2024.
En Puebla, el Gobierno está formando un Comité de Participación Ciudadana y busca la colaboración de los ciudadanos para fortalecer el tejido social, el bien común y la convivencia vecinal, además de implementar proyectos sociales que mejoren el espacio público, como parques, calles y unidades habitacionales.
En Yucatán, el Poder Judicial invitó a la ciudadanía a formar parte de mesas de trabajo dedicadas a la formulación del Plan Estratégico del Poder Judicial 2023-2026, demostrando que la participación ciudadana puede influir en la toma de decisiones a nivel judicial.
La participación ciudadana se puede llevar a cabo de manera individual o colectiva. Puedes unirte a asociaciones que compartan tus ideas y valores, o incluso tomar la iniciativa de organizar protestas, cabildos abiertos, consultas ciudadanas, foros temáticos, iniciativas o propuestas. La clave está en comenzar a posicionar ideas colectivas en la agenda pública y trabajar juntos para lograr cambios positivos en tu comunidad y el país.
Nos encontramos en un momento crucial para México. Las elecciones de 2024 representan una oportunidad para redefinir y cambiar el rumbo del país, pero la participación ciudadana no debe limitarse a votar. Independientemente de los resultados, la participación continua será fundamental para definir el destino de la nación. Al contar con una ciudadanía activa y comprometida, México será un país en manos de todos y no solo de unos pocos. Tu participación marca la diferencia. ¡Actúa hoy y sé parte del cambio que México necesita!
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