En el escenario político de México rumbo a las elecciones de 2024, los cambios y alianzas entre partidos y coaliciones han generado propuestas idealistas y hasta cierta confusión ideológica, pero parece haber un tema que se mantiene en las sombras: la agenda de las juventudes. A pesar de que la juventud representa una gran porción de la población total del país, (más de 15 millones de jóvenes podrán votar por primera vez en unas elecciones presidenciales en los comicios de 2024) la política tradicional tiende a ignorar sus necesidades e inquietudes.
¿Dónde están las voces de la juventud?
La participación de la juventud en la política mexicana es un tema que ha generado preocupación y debate en los últimos años. Encuestas dirigidas a jóvenes a menudo reflejan sentimientos de desilusión y desconexión con la esfera política. La pregunta que surge es, ¿quién está pensando en los jóvenes en el contexto de las elecciones de 2024?
Lamentablemente es muy probable que la próxima elección presidencial no será definida por la generación Z, pero será esta la que enfrente las consecuencias de lo que ocurra en dicha elección. De acuerdo con las cifras actuales del Registro Federal de Electores, existen 11 millones 355 mil personas en el rango de edad de 20 a 24 años, 2 millones 136 mil que cuentan con 19 años y un millón 717 mil que recién cumplieron 18 años.
El dilema que enfrenta la generación más joven radica en que, si el patrón de comportamiento se asemeja a elecciones anteriores, será el grupo de personas de entre 40 y 75 años quien defina el rumbo de la elección, no ellos. En las elecciones de 2018, los jóvenes que acababan de obtener su credencial del INE votaron en tasas cercanas al 65%, un poco por encima del promedio nacional, que se situó en un 63.4%.
Sin embargo, de acuerdo con un estudio muestral realizado por el INE, la participación de jóvenes de entre 19 y 29 años experimentó una marcada disminución: un 57.1% para aquellos de 19 años, 52% para quienes tenían entre 20 y 24 años, y 52.8% para el grupo de 25 a 29 años.
Estos 15 millones de jóvenes representan el 15.8% del total del padrón electoral, que actualmente cuenta con 95.8 millones de inscritos. Su peso en el padrón es comparable al de las personas mayores de 65 años, que suman actualmente 12 millones 400 mil votantes.
En otras palabras, más de 13 millones de personas, con edades comprendidas entre los 19 y los 29 años (un poco más de la mitad de los 25 millones en ese rango de edad), optaron por no participar en las elecciones, incluso en un escenario donde figuraba un candidato presidencial joven como Ricardo Anaya, y un espíritu de cambio y renovación personificado por Andrés Manuel López Obrador. Resta por ver si esta tendencia se revertirá en las elecciones de 2024.
Sin lugar a dudas, los más de 15 millones de nuevos votantes representarán un atractivo objetivo para los partidos, coaliciones y candidatos. Basta con echar un vistazo a TikTok para presenciar a los presidenciables haciendo todo tipo de malabarismos con el fin de acercarse a un público que nunca antes había votado. Esperamos que, además de las payasadas en TikTok, los candidatos comiencen a brindarles un rayo de esperanza a estos jóvenes.
Las elecciones de 2018 y lo que espera en el 2024
Recordemos las elecciones de 2018. Ni las coaliciones ni sus candidatos se destacaron por incluir de manera significativa a los jóvenes en sus propuestas. Si bien hubo menciones sobre el futuro de la juventud y promesas relacionadas con su bienestar, pocas propuestas concretas abordaron sus necesidades específicas o presentaron planes viables.
Las elecciones del 2 de junio de 2024 se perfilan como las más grandes en la historia de México, con la incorporación de más de 15 millones de jóvenes al Padrón Electoral. Esta generación se encuentra en un punto crítico en la toma de decisiones, y sus elecciones tendrán un impacto significativo en el futuro del país.
La juventud mexicana, a menudo considerada apática o desinteresada en la política, ha demostrado ser todo lo contrario. Son líderes en marchas y protestas, impulsan iniciativas de ayuda y utilizan las redes sociales para concienciar sobre los problemas más apremiantes de México.
Sin embargo, a pesar de su potencial, la juventud no debe ser vista simplemente como un bono electoral. Son ciudadanos en situación de vulnerabilidad que requieren atención inmediata. Sus preocupaciones, temores y aspiraciones deben estar reflejados en las plataformas electorales de 2024.
Las demandas de las juventudes
Según diversas plataformas democráticas juveniles, las y los jóvenes en México están exigiendo acciones concretas en áreas clave:
- Empleo Digno: La creación de empleos de calidad es una prioridad para las juventudes.
- Derechos Humanos: Demandan respeto y protección de los derechos humanos en un país donde la violencia sigue siendo un problema grave.
- Derechos Sexuales y Reproductivos: La educación sexual integral y el acceso a servicios de salud reproductiva son cuestiones fundamentales.
- Seguridad: La seguridad personal es una preocupación constante, y las políticas de seguridad deben abordar sus necesidades.
- Educación: La calidad y accesibilidad de la educación son áreas de preocupación, especialmente en un mundo cada vez más digitalizado.
- Medio Ambiente: El cambio climático y la conservación del medio ambiente son asuntos que preocupan profundamente a las juventudes.
¿Cómo pueden los jóvenes involucrarse en las elecciones de 2024?
Si eres un joven en México o estas son tus primeras elecciones, aquí tienes algunas formas de involucrarte y asegurarte de que los candidatos te representen de la mejor manera posible:
- Infórmate Bien: Lee información certera y concreta que te ayude a tomar decisiones informadas.
- Sigue las Fechas Importantes en TikTok: El perfil del INE en TikTok ofrece información relevante y, además, un poco de diversión.
- Tramita tu INE: Si cumples 18 años antes del 2 de junio, asegúrate de tramitar tu INE y ejercer tu derecho al voto.
El futuro del país en Manos de la juventud
En las elecciones de 2024, la juventud mexicana tiene la oportunidad de hacerse escuchar y marcar una diferencia significativa en el rumbo del país. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, es esencial que los candidatos tomen en serio sus preocupaciones y necesidades. El futuro de México está en manos de quienes votarán por primera vez, y es fundamental que sus voces sean escuchadas y sus demandas atendidas.