La “transformación” de México la han hecho los criminales, no la 4T: Germán Martínez

El presidente López Obrador intentó aclarar su “broma” de ayer. Dijo que no escuchó, pero aceptó que sí contó un chiste.

Al criticar “la indolencia” con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el tema de los cinco jóvenes desaparecidos, y probablemente asesinados, en Lagos de Moreno, Jalisco, el senador Germán Martínez afirmó tajante: “Sin seguridad no hay cuarta transformación, ya no hubo cuarta transformación. La historia en este país la hicieron los criminales”.

Minutos antes, el López Obrador había intentado aclarar que ayer no se burló de los jóvenes argumentando que no había escuchado la pregunta de los medios de comunicación que intentaron cuestionarlo sobre esta tragedia. No obstante, reconoció que sí contó un chiste. Pero acusó que sus adversarios y la “prensa vendida y alquilada”, sostuvieron que se había burlado.

Al respecto y en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, el senador Martínez Cázares dijo que le concedía el beneficio de la duda al Jefe del Ejecutivo en el sentido de que efectivamente no había escuchado el cuestionamiento de los representantes de los medios de comunicación. Sin embargo, sí consideró que “el gobernante, el político que no tiene unas primeras palabras para las víctimas no es humano”.

Así, el senador Germán Martínez,  miembro del grupo plural en el Senado de la República, criticó duramente el gobierno por su enfoque en el tema de seguridad y su respuesta ante la creciente violencia en diversas regiones del país. En una serie de declaraciones, Martínez cuestionó la actitud del presidente y la efectividad de las estrategias implementadas hasta el momento.

Al respecto dijo que la 4T ha tenido al menos tres fracasos: “el de Jóvenes Construyendo el Futuro para acabar con la delincuencia; ya fracasó por lo menos con Roberto, Diego, Uriel, Jaime y Dante de lagos de Moreno (los jóvenes desaparecidos). Fracasó el abrazos no balazos, no se le devolvió el miedo a los criminales… fracaso con las bromas inhumanas de que los voy a acusar a los criminales con sus abuelitos y que los voy a acusar con sus mamás. Y fracasó también aquello de que, con levantarse temprano a ver lo de la seguridad, ya pues aquí se levantaron más temprano”, señaló.

Martínez Cázarez comenzó sus comentarios destacando la falta de empatía del gobierno hacia las víctimas de la violencia, especialmente en casos como el de Lagos de Moreno. “El gobernante, el político que no tiene unas primeras palabras para las víctimas. No es humano”, afirmó. Criticó la tendencia a poner excusas en lugar de buscar a los responsables, calificando esta actitud como “criminal”.

Hizo mención específica a las familias de Roberto, Diego, Uriel, Jaime y Dante, víctimas de la violencia en Lagos de Moreno. Martínez denunció la indolencia gubernamental y lamentó la falta de respuesta contundente por parte de las autoridades en casos como estos. “Sí hay un gobierno indolente”, aseguró.

El senador también arremetió contra la estrategia de seguridad del gobierno, haciendo referencia a programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Abrazos, no Balazos”. Aseguró que estos esfuerzos han fracasado en devolver el sentido de seguridad a la población y en contener la delincuencia. Además, criticó las bromas inapropiadas del presidente, que, según Martínez, reflejan insensibilidad hacia la gravedad de la situación.

Martínez señaló que la violencia ha afectado diversas áreas del país, incluyendo Lagos de Moreno, Chilpancingo, Poza Rica, Zacatecas y Michoacán. Sostuvo que la falta de seguridad ha impactado negativamente en la tan mencionada “cuarta transformación” y afirmó que la historia del país está siendo moldeada más por los criminales que por el gobierno.

Martínez concluyó su crítica llamando a utilizar la fuerza de la ley y del Ejército dentro del marco del respeto a los derechos humanos, sin embargo, cuestionó la efectividad de estas medidas.

Ante estos cuestionamientos, surge la interrogante sobre la eficacia de las políticas de seguridad implementadas por el gobierno y la necesidad de una estrategia más integral que aborde las causas subyacentes de la criminalidad y garantice la seguridad de la población.

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