El rompimiento de relaciones diplomáticas y las consecuencias futuras
La reciente escalada de tensiones entre México y Ecuador ha generado una crisis diplomática de proporciones sin precedentes en la historia de ambos países. En un artículo publicado por el destacado diplomático Jorge Lomonaco en el periódico El Universal, se analiza detalladamente el conflicto que ha llevado al rompimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Desde el pasado mes de diciembre, cuando México aceptó “como huésped” al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas en su embajada en Quito, la situación ha ido en aumento. Las declaraciones del presidente López Obrador, acusando al mandatario ecuatoriano Daniel Noboa de instrumentalizar la muerte del candidato Fernando Villavicencio, avivaron aún más las llamas de la discordia.
La reacción de Ecuador no se hizo esperar y declaró persona non grata a la embajadora mexicana en su territorio, sumándose así a la lista de embajadores mexicanos repudiados por gobiernos extranjeros en este sexenio. La tensión llegó a su punto álgido cuando México anunció el envío de un avión militar para repatriar a su embajadora y otorgar asilo político a Glas.
Sin embargo, Ecuador sospechó de un posible operativo para sustraer a Glas, lo que desencadenó la violación de la inmunidad de la embajada mexicana en Quito por parte de las fuerzas de seguridad ecuatorianas. Esta acción, en clara contravención de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, llevó al rompimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La situación ha puesto en entredicho el cumplimiento de tratados internacionales, como la Convención de Caracas sobre Asilo, y ha generado una profunda crisis en las relaciones bilaterales. México ha anunciado su intención de denunciar a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones a la Convención de Viena y lesiones al personal diplomático.
Ante esta nueva crisis diplomática, surgen interrogantes sobre las acciones que Ecuador debería haber tomado para resolver el conflicto de manera pacífica y dentro del marco del derecho internacional. La ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países deja en evidencia el fracaso de la política exterior mexicana en la región latinoamericana, un tema que merece una reflexión profunda y urgente.
Este lamentable episodio no solo afecta las relaciones entre México y Ecuador, sino que también pone en entredicho la estabilidad y el respeto al derecho internacional en la región.
- Esta información se basa en el artículo “El affaire Ecuador: todos mal”, escrito por Jorge Lomonaco para el periódico El Universal.