Compra de plantas de Iberdrola: ¿un gran negocio para México?

El presidente López Obrador asegura que la compra de 13 plantas a Iberdrola es una “nueva nacionalización” que llevará a que la CFE esté a cargo del 55% de la generación eléctrica del país, pero ¿realmente se trata de un buen negocio para México o es una decisión que solo generará mayor incertidumbre en el sector?

¿Qué pasó con Iberdrola?

Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador utiliza un discurso nacionalista y asegura que la operación de compra-venta de 13 plantas de generación de energía eléctrica de Iberdrola y México Infrastructure Partner (MIP) es una “nacionalización”, los expertos en la materia señalan que esta operación no será beneficiosa para el erario federal, los contribuyentes o para las inversiones privadas nacionales e internacionales.

Lo anterior, debido a que los 6 mil millones de dólares que representará la transacción podrían utilizarse para cubrir otras necesidades sociales, pero se destinarán a una operación que se prevé no aumentará la capacidad de generación eléctrica, sino que representará una mayor carga para el erario para mantener su operación e infraestructura.

“¿Cuál será el impacto de este cambio de gestión de los activos de Iberdrola en la generación de energía eléctrica?

No es claro aún.

En el reporte emitido por Iberdrola se señala que 3 de las 13 plantas vendidas se encuentran paralizadas por litigios: Enertek, Monterrey III y IV y Topolobampo II, que suman 1 mil 387 MW de capacidad, lo que representa el 16 por ciento del total de lo vendido”.

Enrique Quintana, “El efecto oculto de Iberdrola”

¿Un pésimo negocio?

Según las cifras más recientes de la Sener (Secretaría de Energía), se ha registró una disminución del 8% en la generación eléctrica entre febrero de 2019 y febrero de 2023. Asimismo, el IMAI (Indicador Mensual de la Actividad Industrial) del Inegi indica que la actividad en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica también ha caído significativamente, al disminuir 20.5% entre enero de 2019 y enero de 2023. Estas cifras han puesto en tela de juicio la capacidad de la CFE (Comisión Federal de Electricidad) para operar las nuevas plantas.

De acuerdo con la Plataforma México, Clima y Energía, los recursos destinados a proyectos de generación de energías limpias se han visto reducidos durante el actual gobierno, pasando de 5.89 mil millones de dólares en 2017 a 4.25 mil millones en 2019 y 705.9 millones de dólares en 2021. En un mundo donde la modernización, la competitividad, la eficiencia, la rentabilidad y la mejora continua del sector energético han sido lideradas por la iniciativa privada, el gobierno mexicano ha decidido ir en una dirección opuesta, apostando por una “nacionalización” que no tendrá un gran retorno a largo plazo en lugar de invertir en proyectos de energías renovables, el futuro del sector. Esta elección a largo plazo podría ser un gran costo para México.

AMLO defiende compra de plantas a Iberdrola

Durante su conferencia en Palacio Nacional, el presidente defendió la compra de estas centrales e informó que la planta más antigua, la Central Eléctrica Enertek de Altmaira, de Tamaulipas, comenzó sus operaciones en febrero de 1998, es decir, que tiene ya 25 años trabajando, mientras que otras dos, las más nuevas, comenzaron operaciones en 2019. Insistió en que estas centrales eléctricas se adquirieron a buen precio y tienen un promedio de vida útil tres veces superior al promedio de vida útil de las plantas de la CFE.

“Por eso hablo de nacionalización y con lo que estamos haciendo para el año próximo calculamos que vamos a tener, aun con la antigüedad de algunas plantas de la Comisión Federal, vamos a llegar al 65% en toda la generación de energía eléctrica”.

Con información de Los Reporteros MX, El Financiero,