Desde el inicio de la pandemia, las fortunas de los millonarios mexicanos incrementaron 33%. Carlos Slim fue el mayor “ganador”, con un aumento de 42%: un millón de dólares por hora. Aún así, los más ricos del país siguen pagando menos impuestos de lo que deberían.
En el informe ¿Quién paga la cuenta?, publicado recientemente por Oxfam México, la organización internacional reveló que, entre el año 2019 y el 2021, 21 de cada 100 pesos de la riqueza generada en el país llegó a manos de las personas más ricas de México (el 1% de la población), mientras que solo 40 centavos de cada 100 pesos llegaron al 50% más pobre.
Este 1% más rico de la población mexicana, conformado por solo 1.2 millones de personas de los más de 126 millones de habitantes que hay en el país, actualmente concentra 47 de cada 100 pesos de la riqueza nacional. En la pandemia, sus recursos crecieron sin parar: 117 veces más rápido que el resto de la economía, sin que esto representara un aumento en los impuestos que pagan al Estado mexicano.
Destaca el caso de Carlos Slim, el hombre más rico del país, cuya riqueza supera todos los recursos que tiene la mitad de la población nacional, y quien se vio favorecido tras la pandemia, pues su fortuna aumentó 42%, a un ritmo de 750 millones de dólares al mes: un millón de dólares por hora.
“Los súper ricos fueron los grandes ganadores en México, pues han visto crecer sus fortunas en un tercio desde el inicio de la pandemia hasta noviembre de 2022, mientras la economía nacional creció apenas en 0.28 por ciento en ese mismo período”, señala el informe de Oxfam.
Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México es el país que menos impuestos recauda en proporción al tamaño de su economía: en América Latina y el Caribe la recaudación promedio es de 2.57% del PIB, mientras que en nuestro país se recauda apenas el 0.34% del PIB.
“Esto ocurre porque los súper ricos y sus empresas cuentan con distintas formas de disminuir el pago de los impuestos que contribuyen a la cuenta, aun cuando han sido los principales ganadores en medio de estas crisis”, indica el reporte de Oxfam.
De acuerdo con Oxfam, la solución para que el Estado cuente con mayores recursos que fortalezcan servicios públicos como la salud y la educación, es incrementar las aportaciones de los millonarios de México, pues los contribuyentes con ingresos mayores a los 500 millones de pesos anuales representan solo el 0.03% de la recaudación total y las grandes empresas pagan tasas efectivas de Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 1% a 8% por ciento del total de sus ingresos, muy lejos del 30% estipulado en la ley. Por ello, Oxfam propone establecer un impuesto federal progresivo a las grandes fortunas, el cual:
“Debe tener una tasa del 2% para quienes posean más de 20 millones de pesos, del 3% para aquellas personas cuya fortuna se encuentre arriba de 100 millones de pesos y del 5% para los multimillonarios, es decir, quienes tienen fortunas de más de 20 mil millones de pesos o mil millones de dólares”.
El informe de Oxfam también reporta cómo fue que obtuvieron sus grandes fortunas los principales multimillonarios que hay actualmente en el país:
Con información de Reporte Índigo
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