Una evaluación del primer cuatrimestre del año indica que la inversión pública ha tenido el segundo peor nivel en la última década.
Subsidios crecen en programas asistencialistas de la 4T
De enero a abril de este año, la inversión pública suma 208 mil millones de pesos, una caída de 3.2% respecto al mismo periodo del 2020 y 20 mil millones de pesos del promedio que se había registrado en la última década.
Por otra parte, los subsidios han tenido un incremento de 11.6% este cuatrimestre y en perspectiva es su nivel más alto desde 2011, es decir, 80 mil millones de pesos arriba del promedio en 10 años. Los principales rubros a los que se dirigen estos recursos son esquemas de pensiones como IMSS, ISSSTE, Pemex y fondos de aportaciones para estados, así como los programas Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensiones de Adultos Mayores, Precios de Garantía y Becas.
Subsidios mantienen desigualdades estructurales
En los últimos seis años se ha mantenido la curva de subsidios en detrimento de la inversión. Situación que, en opinión de Alejandra Macías, directora de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), es peligrosa para el desarrollo del país. En el sentido de que la inversión tiene la función de generar infraestructura duradera para beneficio de la sociedad mientras que los subsidios deberían ser apoyo temporal, no permanente.
En este sentido, Enrique Díaz Infante, director del Programa del Sector Financiero y Seguridad Social en Centro de Estudios Espinosa Yglesias, considera que este desequilibrio es producto de una política sumamente asistencialista del actual gobierno federal y que es usado dentro la lucha en el terreno electoral.
“Todo esto evidencia la urgencia de una reforma hacendaria que aumente los ingresos y revise los gastos, a fin de generar el espacio físico para aumentar la inversión pública.”
Con información de Reforma.