En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Grupo Lala indicó que, a solicitud de un grupo de socios que integran el Fideicomiso número 410541-7, tiene intención de iniciar los procesos a efecto de lanzar una oferta pública voluntaria de adquisición por hasta la totalidad de las acciones representativas del capital social de la Sociedad en circulación.
De acuerdo con la compañía de origen lagunero, los títulos que están en posesión del público inversionista representan aproximadamente una cuarta parte de las acciones en circulación, por las cuales pagaría un precio estimado de 17.36 pesos por acción, pagadero en efectivo y en moneda nacional.
Este precio refleja una prima de 20% respecto del promedio del valor de cotización de las acciones representativas del capital social de la sociedad, en la Bolsa Mexicana de Valores, S.A.B. de C.V., por los últimos 30 días de cotización”, precisó.
Asimismo, detalló que la oferta estará sujeta a la obtención de las diversas autorizaciones corporativas, regulatorias y de terceros en general, que correspondan, incluyendo la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y cualquier otra que resultase aplicable.
Apenas en 2013, la compañía leche la de la Laguna, se lanzó a la BMV y lo hizo con una jornada de ensueño, con un precio por acción de 27.50 pesos, pero los papeles se dispararon en los primeros minutos de operación, con una ganancia del 9.05 por ciento, a 29.99 pesos.
El fideicomiso que ahora controla la compañía tiene 54.9% de las acciones del grupo y algunos de los miembros del Consejo, incluido el presidente, Eduardo Tricio, quienes es el principal accionista de control y su familia inmediata, son beneficiarios del mismo, y mantienen directa e indirectamente tenencias mayores al 1% y al 10% del capital.
El grupo tuvo un buen arranque de año. Sus ventas netas del primer trimestre subieron hasta los 20,043 millones de pesos, un incremento de 3.3%, a pesar de partir de una base comparable alta, debido a las compras de pánico derivadas de la pandemia en marzo del año pasado, y del efecto adverso por la depreciación de 16.9% del real brasileño respecto al peso mexicano.
Con información de Forbes y Expansión.