Con la 4T México “ha perdido bienestar”

¿Cómo vamos a 5 años de la Cuarta Transformación?: Estudio del colectivo “México, ¿Cómo Vamos?

Un estudio realizado por el colectivo “México, ¿Cómo Vamos?” analiza los avances y desafíos de la Cuarta Transformación, la presidencia encabezada por Andrés Manuel López Obrador, que se comprometió a combatir la corrupción y priorizar el desarrollo social en México. El estudio destaca tanto los logros obtenidos como los pendientes prioritarios para la próxima administración.

De acuerdo con el colectivo, confirmado por científicas y científicos sociales, “esta Cuarta Transformación estaría acompañada por un resurgimiento de la industria petrolera nacional con un papel predominante del Estado en el sector energético con la promesa de alcanzar la soberanía energética”.

Si bien el cambio de rumbo de la política económica comenzó con la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en diciembre de 2018, la nueva administración únicamente tuvo 2019 para implementar su agenda económica antes de la pandemia de COVID-19.

El estudio presenta 9 rubros de cómo vamos a 5 años de la Cuarta Transformación y 3 pendientes prioritarios para la próxima administración. Cabe mencionar que de de acuerdo con un método de semaforización realizado por el colectivo, 2 de los 9 rubros revisados están en color verde, 1 en amarillo y seis en rojo, lo que indica que a pesar de los discursos oficialistas, el país “ha perdido bienestar” durante la actual administración.

El colectivo aclara que si bien los gobiernos tienen la función de implementar acciones para afrontar sucesos inesperados como la pandemia de COVID-19 y, si bien observar una contracción importante en 2020 es de esperarse, las estrategias y políticas para revertir estas contracciones son responsabilidad del gobierno.

Mejora en las condiciones laborales de trabajadores formales:

En cuanto a las condiciones laborales, se han implementado políticas favorables para los trabajadores formales en los últimos cinco años. Entre ellas se destacan el aumento del salario mínimo, la reforma a la subcontratación y la reforma de vacaciones dignas. Sin embargo, estas medidas solo benefician a menos de la mitad de la población ocupada en México, ya que una gran parte se encuentra en la informalidad laboral.

Fortalecimiento de la relación de América del Norte (firma T-MEC):

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) entró en vigor el 1 de julio de 2020, buscando fomentar la prosperidad y justicia en la región de América del Norte. En el primer trimestre de 2023, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos y Canadá, lo que ha generado millones de empleos en la región. Este tratado ha sido fundamental para fortalecer la economía mexicana y su integración en el contexto internacional.

Progreso Social:

El Índice de Progreso Social (IPS) se ha utilizado como una medida holística del desempeño social del país. Sin embargo, entre 2018 y 2021, se observó una pérdida de bienestar en 30 estados mexicanos, lo que indica que aún existen desafíos importantes en áreas como necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y oportunidades.

PIB per cápita:

Aunque el Producto Interno Bruto (PIB) de México ha mostrado un crecimiento en los últimos años, alcanzando un nuevo máximo histórico en la serie, el PIB per cápita se encuentra en niveles similares a los de 2015, representando un retroceso de ocho años en términos de ingresos promedio para los habitantes. Es necesario impulsar un crecimiento económico sostenido que compense el crecimiento demográfico y las desigualdades existentes.

Acceso a servicios de salud:

El componente de nutrición y cuidados médicos en el Índice de Progreso Social ha mostrado un deterioro a nivel nacional. Estados como Oaxaca, Campeche y Chiapas son los más afectados en este indicador, lo que refleja la necesidad de mejorar el acceso a servicios de salud en el país.

Educación:

A nivel nacional, se ha registrado un retroceso en el acceso a conocimientos básicos, según el Índice de Progreso Social. La mayoría de los estados han experimentado una disminución en este rubro durante la Cuarta Transformación, con algunas excepciones. Esto destaca la importancia de fortalecer el sistema educativo y garantizar un acceso equitativo a la educación de calidad en todo el país.

Generación de energía:

México requiere una mayor inversión en la generación de energía limpia y sostenible para cumplir con los compromisos internacionales en materia de medio ambiente y cambio climático. A pesar de algunos avances, la dependencia de fuentes de energía convencionales sigue siendo alta, lo que plantea desafíos para lograr la soberanía energética y reducir la huella ambiental.

Producción petrolera y apoyos a Pemex:

A pesar de los apoyos fiscales otorgados a Pemex, la producción de petróleo se encuentra por debajo de la meta establecida al inicio de la Cuarta Transformación de alcanzar 2 millones de barriles diarios. Es necesario realizar inversiones y mejoras en la industria petrolera para impulsar la producción y garantizar la autosuficiencia energética.

Prioridades del gasto público:

Durante la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, el gasto público no cambió sus prioridades, y México destinó menos recursos adicionales que otros países emergentes para enfrentar los desafíos de la crisis. Además, la ejecución de proyectos de infraestructura prioritarios continuó sin una divulgación completa de los análisis de rentabilidad y evaluación de impacto social.

A pesar de los avances y desafíos mencionados, es importante reconocer que un gobierno tiene la responsabilidad de enfrentar situaciones imprevistas como la pandemia. Sin embargo, también es crucial establecer estrategias y políticas efectivas para revertir las contracciones económicas y promover el bienestar social.

A medida que concluyen los primeros cinco años de la Cuarta Transformación, se vislumbran desafíos pendientes que requerirán la atención y el compromiso de la próxima administración. La mejora de las condiciones laborales, el impulso de la educación y la salud, la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, así como el fortalecimiento del desarrollo social, son aspectos cruciales que necesitan ser abordados de manera integral.