El presidente López Obrador aseguró que con la compra de Deer Park, México será autosuficiente, dejará de importar gasolinas y el precio de los combustibles no aumentará.
En la conferencia matutina del presidente de la República se dieron a conocer los detalles sobre la compra y el funcionamiento de la refinería Deer Park, de Houston, Texas, cuya propiedad mayoritaria era de Shell. López Obrador señaló que el país actualmente tiene finanzas sanas, lo que hizo posible realizar la compra. Denunció asimismo que en el periodo neoliberal no se construyó en México una nueva refinería, ya que “se apostó a vender petróleo crudo y comprar gasolinas y otros combustibles”.
Dijo que durante ese periodo México se convirtió en el país petrolero del mundo que más compra gasolinas y otros petrolíferos al extranjero, pero que en su administración se está buscando un cambio de paradigma. “Pemex va a tener la capacidad para producir los combustibles que se requieren en el país, con el propósito de que tengamos autosuficiencia y no haya dependencia”, aseguró. Afirmó también que nuestro país ya no venderá petróleo crudo para comprar gasolinas y se garantizará que no aumente el precio de las gasolinas del diésel y otros derivados, “porque ese es el compromiso que tenemos”.
El director de Pemex, Octavio Romero, explicó en la conferencia matutina que Deer Park produce alrededor de 110 mil barriles por día de gasolina, 90 mil de diésel y 25 mil de turbosina. “En los últimos años, Deer Park ha tenido una utilización por arriba del 80% y una disponibilidad operativa por arriba del 95%”, señaló, y apuntó que esta refinería tiene acceso a un suministro de todo tipo de crudos con mejores ganancias por su ubicación estratégica, ya que se encuentra ubicada en la zona conocida como la “capital mundial de la refinación”.
La adquisición del 50.005% de participación de Shell en la refinería será un paso muy importante para el cumplimiento de la meta de autosuficiencia en la producción de combustibles planteada por el presidente de la República. Tomar la operación de la refinería, permitirá dirigir su producción de gasolina, diésel y turbosina para satisfacer la demanda de nuestro país”, señaló Romero.
Romero dijo que con esto se logrará a corto plazo producir el total de combustibles que se requieren en el país, para lo que se están rehabilitando las seis refinerías del sistema nacional, se contruye Dos Bocas y se reiniciará a reconfiguración de la refinería de Tula y mediante esta transacción se adquiere la propiedad total de Deer Park, su control y operación. “Como resultado de todas estas acciones, Pemex alcanzará una producción estimada de 1 millón 362 mil barriles diarios para abastecer el total de la demanda mexicana de gasolina, diésel, turbisina y otros petrolíferos”, indicó.
Explicó que Deer Park enviará a México los productos extraídos vía marítima, principalmente a la costa mexicana del Golfo, por ducto hacia la frontera norte y por vía terrestre hacia el centro del país. Además, aclaró que la refinería tendría la capacidad de recibir y procesar combustóleo nacional, en caso de ser necesario e informó que el valor de la compra-venta fue de 596 millones de dólares, 106 millones en efectivo, para el reembolso del préstamo del socio Shell, y 490 millones correspondientes a la deuda de Shell en la sociedad.
Octavio Romero aseguró que, según consultoras especializadas en el sector energético, la demanda en los próximos 30 años incrementará, a pesar de los esfuerzos internacionales para transitar hacia energías limpias. Según la información presentada por el titular de Pemex, el mundo seguirá requiriendo más de 85 millones de barriles diarios todavía en 2050 y años posteriores.
“Si bien es cierto que países europeos y Estados Unidos reducirán su demanda, sin que desaparezca su consumo, economías emergentes como la India y América Latina incrementarán significativamente su consumo. Lo mismo en el caso de China, que es el país con mayor incremento económico mundial”, afirmó.
Explicó que una de las consecuencias de la Reforma Energética de 2014 fue el crecimiento de la dependencia del país con las importaciones de gasolina y diésel para abastecer el mercado interno de combustibles, lo cual, “no solo es un factor de riesgo de seguridad energética para México, sino que también afectó negativamente la balanza de productos petroleros del país, que es el resultado de la diferencia de las exportaciones e importaciones petroleras”.
Romero aseguró que desde la llegada del gobierno de López Obrador, las importaciones de gasolina han disminuido sistemáticamente, al pasar de 77% en 2018 a 61% en 2021, “principalmente por la estrategia efectiva de combate al robo de combustibles y adicionalmente, en el 2020, por la crisis de la pandemia”.
Con información de la conferencia matutina de la Presidencia de la República
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