Analistas y expertos advierten que el plan para combatir la inflación presentado por el presidente López Obrador tendrá bajos resultados y no detendrá el problema.
Plan contra la inflación no ataca el origen del problema
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su plan para combatir la inflación, llamado Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), con base en el cual anunció que 24 productos de la canasta básica mantendrán un precio máximo. Al respecto, el presidente señaló que “no se trata de control de precios”, sino que este acuerdo “es una alianza para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo”.
No obstante, analistas y expertos en materia económica cuestionan los posibles efectos de esta estrategia contra la inflación y vaticinan que tendrá solamente un efecto marginal contra el aumento de precios. En este sentido, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), señaló en una mesa de análisis del diario El Universal que el plan del presidente no está atacando el origen del problema, por lo cual el cuadro inflacionario difícilmente se va a poder controlar desde los precios.
JP Morgan advierte sobre impacto negativo
La empresa de servicios financieros JP Morgan ha advertido que el plan del presidente para contener el aumento de precios podría tener un impacto negativo en el mercado en términos de producción, lo cual podría devenir en la creación de un mercado negro. Asimismo, señaló que el plan podría ser una política de control de precios disfrazada y apuntó que la política de precios no debe diseñarse para abordar problemas a corto plazo, sino que es necesario que forme parte de una estrategia a largo plazo que tenga el objetivo de “evitar entrar en un ciclo de retroalimentación negativa”. En este sentido, “no debe ser un reemplazo del ciclo de alzas del Banxico, sino un complemento para anclar con éxito las expectativas de inflación de corto, mediano y largo plazo”.
De acuerdo con JP Morgan, la estrategia probablemente no tendrá el efecto esperado por el gobierno federal, pues los aumentos son generalizados y no solamente afectan a los productos de la canasta básica, por lo que un plan contra la inflación debe ir mucho más allá de una estrategia de control de precios. Además, apuntó que es necesario un acuerdo con el sector privado para poder evitar que los precios se disparen en la economía informal.
Para JP Morgan, el obligar a las empresas pequeñas y medianas a fijar precios ejercerá una mayor presión sobre sus márgenes de ganancia, lo que las seguirá afectando después de haber logrado sobrevivir dos años a los efectos de la pandemia con poco apoyo gubernamental.
“Según nuestras estimaciones, si el gobierno federal logra llegar a un acuerdo y reducir los precios de los 24 bienes en un 20% este año, el impacto en la inflación anual podría ser cercano a los 200 pb. Creemos que, si se implementa un plan de este tipo, es poco probable que se logre un efecto completo, ya que además de los detalles logísticos complejos que justifican su implementación, los efectos colaterales ya son generalizados y van más allá de la canasta básica”, señalan.
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