Este jueves, Arturo Herrera deja su cargo como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para pasar a ser gobernador del Banco de México.
De acuerdo con El Financiero a pesar de la pandemia por COVID-19, Herrera mantuvo las finanzas públicas estables, aunque no se logró evitar el cierre de más de un millón de empresas, lo que ocasionó que 10 millones de mexicanos cayeran en pobreza.
A diferencia de otros países, México no recurrió a la contratación de deuda para brindar recursos a programas sociales y fue el país de América Latina que menor porcentaje del PIB destinó para brindar apoyos por la pandemia, con solo el 0.7% del PIB, cuando en promedio los países de Latinoamérica fue del 4%, de acuerdo a datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Renzo Merino, responsable de la calificación crediticia para México en Moody’s, expuso que la gestión de Herrera es bien evaluada gracias a que logró evitar que se disparara la deuda y el déficit fiscal, lo que ayudó a conservar las finanzas del país con cierto grado de fortaleza.
Además advirtió que persisten elementos de preocupación acerca de una futura fragilidad en las finanzas gubernamentales, los cuales se centran en la posibilidad de que la contribución neta de Pemex a las cuentas fiscales futuras vayan reduciéndose al punto de que sean cero o negativas, dependiendo en parte de los precios del petróleo, así como los crecientes gastos en pensiones.
“En la cuestión fiscal el secretario Herrera trató de hacer una buena distribución de los recursos públicos. Hizo entrega de paquetes económicos con reasignaciones en gastos con márgenes muy reducidos. Además México emitió bonos verdes, se innovó en este sentido, pero en materia de medidas contracíclicas para enfrentar la pandemia se pudo hacer más. Aunque también sabemos que él no es quien tiene la ultima palabra”, comentó Alejandra Macías, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El mandato de Herrera arrancará en enero del próximo año, como lo establece Ley del Banco de México en su artículo 40: “el cargo de Gobernador durará seis años y su periodo comenzará el primero de enero del cuarto año calendario del periodo correspondiente al Presidente de la República”.